Escultura mexicana invade calles londinenses

Dos dedos de bronce fundido de 25.000 kilos apuntan hacía los visitantes en Trafalgar Square en Londres dentro de una exposición de escultura contemporánea mexicana, que refleja tanto la tradición artística milenaria como la posición del país centroamericano ante problemas globales como la desigualdad.

La muestra «Escultura mexicana contemporánea», que se puede disfrutar hasta diciembre, sitúa en puntos clave de la ciudad británica cuatro piezas de cuatro artistas del país latino nacidos en cuatro décadas diferentes.

 En una entrevista con Efe, el embajador mexicano en Reino Unido, Diego Gómez Pickering, afirmó que la exposición supone «un hito» porque nunca antes el país había estado «tan presente en una capital mundial como Londres».

 Para el representante mexicano la importancia de la muestra radica en que, al estar presente «en todas las esquinas» de la ciudad del Támesis, las obras están en contacto con los ciudadanos de todo el mundo para «mantener un diálogo con ellos» sobre asuntos que no solo preocupan a mexicanos sino a ciudadanos de «China, Australia, India o Estados Unidos».

 Así el mensaje de estas cuatro esculturas produce una conversación «universal» y sobrepasa la «frontera latinoamericana e hispanoamericana» para hablar de contaminación, inmigración y derechos humanos y dejar claro lo que «México tiene que decir» al respecto.

 Vigilante en una de las esquinas de Bank Street en Canary Wharf, la obra «Coral Coquino» de Yvonne Domenge construye una analogía entre la belleza y la fragilidad de un coral y de la Tierra, señaló el embajador.

Para el representante mexicano los dedos anulares de 14,5 metros de longitud situados en Trafalgar Square y firmados por el artista Rivelino pretenden «señalar las contradicciones que derivan del término igualdad» y apuntan directo al ciudadano para que este reflexione y se convierta en público activo.

En el centro de Westferry Circus, la obra «Construyendo la lluvia» de Paloma Torres pone sobre la mesa el nuevo «rol» como «motor del cambio» que tienen las ciudades en un contexto global, a la vez que Jorge Yazpick presenta al público desde el corazón de Westminster una talla de piedra volcánica, «Untitled», que «evoca a los orígenes de la sociedad».

De esta forma, la muestra permite al público conocer «la tradición milenaria» de México, según contó Gómez Pickering, puesto que la piedra volcánica remite a la escultura prehispánica de los olmecas, zapotecas, mayas y aztecas que se valían de este material para elaborar herramientas y las famosas pirámides del Sol y de la Luna de Teotihuacán.

La historia también habita en la escultura Rivelino, dado que su «tamaño y magnificencia remite a los grandes muralistas de México como Diego Rivera»; en el coral de Domenge al encontrarse una gama de colores típica que va del «carmesí sangriento» al bermellón más cálido» y también en la pieza de Torres que exalta el «realismo mágico que permea las disciplinas artísticas mexicanas».

La exposición, que está comisariada por la especialista en arte latinoamericano Katrinka Wood, forma parte del conjunto de actividades que se celebran desde enero en territorio británico con motivo del Año de México en el Reino Unido.

El embajador del país centroamericano señaló que durante todo este tiempo se han realizado más de 100 actividades en todo el país, desde Belfast y Glasgow hasta Londres, Cardiff y Cornualles, de las cuales el 80 % han destacado por tener contenido cultural y artístico, ya sea danza clásica, música o videojuegos.

En palabras de Gómez Pickering, «cerca del 30 % de la economía mexicana está vinculada con las actividades creativas» por lo que uno de los propósitos del Año de México en Londres era «reflejar ese papel importante que la cultura juega en el país».

Este festejo nació gracias al acuerdo entre ambos gobiernos para celebrar sus 190 años de relaciones diplomáticas.