Exposición de muralistas mexicanos llega a Chile

A   42 años de que Chile cancelara a causa del golpe de Estado contra Salvador Allende la exposición “Orozco, Rivera y Siqueiros. Pintura mexicana”, la cual exhibiría por primera vez en esa nación 169 obras de los muralistas mexicanos, la muestra llegará después de cuatro décadas al Museo Nacional de Bellas de Chile, pero ahora sólo con 76 pinturas, grabados y bocetos hechos por los artistas durante la primera mitad del siglo XX.

La exposición que se realiza en el marco del 25 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y Chile se inaugurará el jueves 19 de noviembre bajo el título La exposición pendiente 1973-2015. Orozco, Rivera y Siqueiros y mostrará piezas que actualmente resguarda el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG).

Algunas de esas obras que ya salieron del país vía aérea con destino a Chile son: El arquitecto (1915-1916) y Maternidad (1916) de Diego Rivera; Zapata, estudio para el mural del Castillo de Chapultepec (1966), Torso femenino (1945) y Retrato de José Clemente Orozco (1947) hechos por David Alfaro Siqueiros y El fusilado (1926-1928), El réquiem (1928), Pancho Villa (1931), Cristo destruye su cruz (1943) y Los teules IV (1947) de José Clemente Orozco.

De acuerdo con Otto Granados Roldán, exembajador de México en Chile y actual funcionario de la SEP, del muralista Rivera se destacará su etapa cubista, de Siqueiros se mostrarán 22 obras, entre pinturas, litografías, croquis y grabados que hizo para ilustrar el poemario Canto general de Pablo Neruda; y de Orozco se exhibirán el mayor número de creaciones que van desde óleos, grabados y bocetos de sus murales.

“No son las mismas piezas que se pensaron en 1973, pero a pesar de eso, sí se refleja el espíritu y el sentido plástico de la primera muestra. Esta será una exposición muy nutrida desde el punto de vista histórico y servirá para saldar una asignatura política, ética e histórica”, dijo.

En opinión de Vania Rojas, directora del MACG no pudieron viajar todas las obras debido a que la declaratoria patrimonial con la que cuentan estas pinturas indica que sólo pueden salir del país 12 piezas por cada embarque aéreo, lo cual para la institución representa mucho dinero trasladar las 169 piezas.