Mexicanos investigan vida antigua egipcia

 

La misión mexicana en Egipto, compuesta por expertos de la SME, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad del Valle de México (UVM), recibió la concesión para trabajar en la TT39 en 2003; desde 2005, un grupo de expertos ha viajado a la ciudad de Luxor para restaurar un antiguo edificio. La última temporada de trabajo, que hoy será relatada en una conferencia de prensa, inició el 25 de octubre de 2014 y terminó el 10 de diciembre pasado.

La labor, realizada por 14 especialistas, incluyó fundamentalmente trabajos de arquitectura, restauración y epigrafía. Esta última tarea ha comenzado a dejar limpios los muros y a revelar las historias que hay bajo ellos, “el salvamento epigráfico no se puede hacer hasta tener limpias las paredes, es un cambio violentísimo de una pared que se ve absolutamente negra y se empieza a trabajar y aparecen los colores”, señala Arrache.

Los mensajes ocultos, afirma, se encuentran en el pasillo de la tumba de 17 metros de frente por casi 30 metros de profundidad. En un costado, está descrita la historia del noble a quien pertenece la tumba, en este caso Pui-Em-Ra; de frente, los hechos que describen los servicios que realizó para sus amos.

A diferencia de los sepulcros construidos para los gobernantes, en los que todo lo que se describe está ligado a la religión, en las de los nobles “hay historia, ellos contaban con qué rey estaban, contra quién pelearon, podían exagerar pero no mentir, porque esas inscripciones eran para los dioses”, dice.