Recuerdan poesía de Paz en la India

Medio siglo después de que el escritor Octavio Paz pisara las calles de Nueva Delhi, sus palabras pasean de nuevo por los lugares más emblemáticos de la capital india para rememorar la figura del único premio nobel de las letras mexicano.

La iniciativa Intervenciones poéticas de Paz, impulsada por la embajada de México en la India, lleva carteles con sus textos a los principales monumentos de la capital india, como los jardines de Lodi o el mausoleo de Humayun, a los que dedicó parte de su poesía y reflexión.

Un formato “interactivo y lúdico” con el que acercar la figura de Paz a las nuevas generaciones de la India, en el marco del vigésimo aniversario de su muerte, explicó el agregado cultural de la embajada mexicana, Santiago Ruy.

El escritor y diplomático Octavio Paz fue embajador de México en la India entre 1962 y 1968, cuando dimitió en protesta por la matanza de estudiantes en la plaza mexicana Tlatelolco. En esa época conoció a la que sería su segunda mujer, Marie José Tramini.

Las experiencias vividas en esos seis años las dejó plasmadas en sus textos, en verso y en prosa, como el poemario Ladera este (1969), la narrativa El mono gramático (1975) o el posterior ensayo Vislumbres de la India (1995).

La esencia del nobel mexicano está muy unida con el gigante asiático, no solo por las obras que escribió sino también por la “influencia profunda” que tuvo en toda una generación de intelectuales, poetas y pintores de la India, indicó Ruy.

Para recordar su obra, un grupo de jóvenes se reunió ayer en los jardines de Lodi, en el corazón de Nueva Delhi y cerca de donde se encontraba la antigua embajada mexicana donde residió Paz, a leer algunos de sus poemas más conocidos sobre la capital india.

«En una hoja de higuera/ comes las sobras de tus dioses/ tus templos son burdeles de incurables/ estás cubierta de hormigas/ corral desamparado/ mausoleo desmoronado/ estás desnuda/ como un cadáver profanado/ te arrancaron joyas y mortaja”, escribió Paz.

 

Una vez acabado el coloquio, los jóvenes se sacaron fotos con los carteles que reproducían algunos de los poemas de Paz, en aquellos jardines que le incitaron “a soñar y a volar”, como diría el mexicano en su último libro, pues “son alfombras mágicas”.