Durante su presentación como interino del Tricolor, El Tuca evidenció que su emoción por llegar a la Selección Nacional no es un invento.
“Espérense, ¿o la costumbre de que primero pregunten las damas ya se rompió?”, fue lo primero que dijo ante el micrófono en la conferencia de prensa.
El timonel con cinco años de residencia en Monterrey aceptó tener “200 frases memorables” cuando le recordaron sus dichos sobre los “partidos moleros”.
Cuestionado si aceptó aparecer en comerciales para su breve estadía, aclaró que ni siquiera le dará tiempo de ello.
“Tengo más tarea que hacer en el pastito que en otras cosas”, señaló.
Lejos de ser el enfurecido cuando las cosas en la cancha no sale como espera, elogió las reacciones que veía ante algunas de sus respuestas relajadas.
“Así me gusta verlos, riendo. No se peleen”, expresó ante los cerca de 150 representantes de los medios de comunicación que acudieron al Centro de Alto Rendimiento para su presentación.
Cuestionado sobre cómo le gustaría ver a México en Rusia 2018, se dijo obsesionado por ser testigo de un quinto partido, aunque previamente señaló que no sabía si vivirá hasta esa Copa del Mundo.
“No hablo de ser campeones del mundo, hablo de ese pasito tan chiquito que nos ha faltado”, agregó, puntualizando que cuando el balompié nacional logre ese objetivo seguramente muchas cosas mejorarán.
Más allá del bien y del mal, ni siquiera aceptó que en este interinato le preocupe que parte de su prestigio esté en riesgo pues agregó que no llega como salvador sino como un mero interino.
“Naturalmente todo en la vida tendrá sus pros y sus contras. Tampoco si logramos el pase a Copa Confederaciones, que es lo que espero, voy pasar a ser la gran maravilla del mundo”, añadió.
