Consejos para proteger tu piel del frío

A pesar de que la piel cuenta con sus propios medios de autodefensa, los factores climatológicos adversos, como el frío y el viento, la pueden debilitar provocando graves trastornos e incluso su envejecimiento precoz. Aprende a cuidarla también en invierno.

Los cambios bruscos de temperatura a los que es sometida nuestra piel en invierno deterioran su capa hidrolipídica, dejándola desnuda frente a las agresiones externas, con ello se acentúa la pérdida de agua y aparece la deshidratación. Los síntomas que la acompañan son: sequedad, descamación, falta de brillo e incluso pequeñas heridas.

Estos son algunos consejos

  1. Las manos, la cara y el cuello

    Al carecer de glándulas sebáceas se descama con mayor facilidad y han de ser hidratas a conciencia, ya que son las zonas que más expuestas a la inclemencias del tiempo. Para ello, conviene utilizar cremas altamente nutrientes que cuenten, como mínimo, con un factor de protección solar 15.

  2. Los labios

    Si los sientes resecos evita humedecerlos con saliva, pues esto produce una irritación adicional, en su lugar opta por protectores labiales hidratantes.

  3. Cambios de temperatura

    Cuidado con ellos, el paso del frío al calor es muy perjudicial para la piel, especialmente en el caso de las más sensibles, y puede aumentar las posibilidades de que aparezcan vasos dilatados y rojeces.

  4. Ropa

    Si has de exponerte a climas fríos, elige prendas de tejido térmico, como el algodón, que además de conservar el calor mantiene la piel seca y permite la evaporación del sudor. El uso de prendas invernales demasiado ceñidas impiden la correcta transpiración del organismo, lo que a su vez puede provocar descamación en piel.

  5. Deporte

    Los aficionados a los deportes de invierno deben extremar estas precauciones especialmente en las horas centrales del día (12-15 horas), mediante la utilización de un factor de protección solar adecuado.