El animal más indestructible ayudaría a los humanos

Una proteína fabricada por el minúsculo tardígrado, el animal más indestructible del planeta también conocido como osito de agua, podría proteger al ADN humano de los rayos X, según investigadores japoneses.

«Lo increíble es que la proteína que confiere al tardígrado esa resistencia puede ser transferida a otras células animales», explicó a la AFP Takekazu Kunieda, de la Universidad de Kioto, coautor del estudio publicado este martes en la revista británica Nature Communications.

Apodados a causa de su cuerpo redondeado «ositos de agua» por el naturalista alemán Johann Goeze, que los describió en el siglo XVIII, los tardígrados viven en casi todo el planeta. Miden apenas medio milímetro de largo y se desplazan lenta y torpemente gracias a sus ocho patas con garras. Pero lo que fascina a los científicos no es su apariencia física de bolsa de aspiradora. La cualidad más destacada del tardígrado es su excepcional capacidad de adaptación, su increíble resistencia a condiciones extremas que matarían a cualquier otro ser vivo.

El animal puede permanecer a temperaturas muy por debajo de cero y apenas 20 minutos después de salir del congelador salir a pasear de lo más campante. Lo cual también puede hacer tras un baño de agua hirviendo.

Tiene una longevidad que hace soñar y resiste al vacío espacial. En 2007, miles de ositos de agua viajaron a bordo de una nave espacial y fueron expuestos al vacío del espacio a 270 km de altura.

A su regreso, la mayoría de estos minúsculos invertebrados no presentaba alteración biológica alguna, e incluso se reprodujeron normalmente. Una hazaña que en las redes sociales le valió una filiación –un poco apresurada– con E.T. Los ositos de agua sobreviven a presiones equivalentes a 300 veces la de la atmósfera y a dosis de rayos ultravioletas mortales para una mayoría de organismos vivos. Una serie de superpoderes que son un enigma para la ciencia.