Europa planea construir estación permanente en la Luna

La Agencia Espacial Europea (ESA) no solo quiere volver a la Luna, quiere quedarse en ella. El organismo ha anunciado su propósito de construir una base permanente en nuestro satélite natural, la primera jamás levantada. La instalación formaría parte del proyecto global de la Estación Espacial Internacional (ISS) y estaría abierta a países de todo el mundo que quieran participar. El objetivo es que la humanidad pueda explotar los metales, minerales y agua helada disponibles en la Luna. El Centro Europeo de Astronautas, con sede en la ciudad alemana de Colonia, ya ha comenzado a trabajar en el ambicioso proyecto, que podría llevarse a cabo en 20 años.

«Mi intención es construir una base permanente en la Luna, una estación abierta a diferentes estados miembros de todo el mundo», ha asegurado Jan Wörner, director de la ESA. «Estarían incluidos los estadounidenses, los rusos, los chinos, los indios, los japoneses, e incluso otros países con menores contribuciones», ha añadido.

El mensaje clave es utilizar los numerosos recursos existentes en el satélite. «Hemos encontrado hielo en los polos lunares, y áreas expuestas constantemente a la luz del día. Estos lugares nos pueden ofrecer los recursos que necesitamos para la construcción y el sostenimiento de los astronautas en la base lunar», explica Bernard Foing, director del Grupo Internacional de Exploración Lunar.

Las principales amenazas para cualquier base lunar son la radiación solar y cósmica, micro meteoritos y las temperaturas extremas. Pero el científico irlandés Aidan Cowley propone utilizar el propio suelo lunar para construir cúpulas protectoras: «Una de las ideas que se nos ocurrió fue que podíamos utilizar este material en tres dimensiones para construir una estructura o módulo lunar habitable; y creemos que se puede hacer, es posible. Nuestro concepto es que un vehículo robot aterrice en la superficie de la luna, e infle una especie de cúpula hinchable que sirva de base para construir la capa protectora que protegerá a los astronautas en su interior sin peligro».

«Es decir, se coloca una capa de polvo que, posteriormente sellaremos, añadiremos otra capa de polvo encima y repetiremos la mismo operación hasta que se haya construido cualquier tipo de estructura que queramos», detalla Cowley. Los científicos buscan lugares con rocas y polvo similares a la superficie lunar, como el parque volcánico de Eifel, cerca de Colonia, para simular las condiciones lunares.