Mexicanos fotografían una nube de polvo al formarse una estrella

This artist's illustration of Supernova 1987A is based on real data and reveals the cold, inner regions of the exploded star's remnants (in red) where tremendous amounts of dust were detected and imaged by ALMA. This inner region is contrasted with the outer ring (lacy white and blue circles), where the blast wave from the supernova is colliding with the envelope of gas ejected from the star prior to its powerful detonation. This ring was initially lit up by the ultraviolet flash from the original explosion, but over the past few years the ring material has brightened considerably as it collides with the expanding shockwave.

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encabezaron un grupo multinacional que logró la mejor fotografía captada hasta ahora de una nube o disco de polvo cósmico que rodea a una estrella y en el que se ve el proceso con el que se forma un planeta. La imagen y los datos de toda la investigación fueron publicados en la revista científica The Astrophysical Journal Letters.

La investigación fue encabezada por los mexicanos Carlos Carrasco y Luis Felipe Rodríguez, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM. También participaron investigadores de Alemania, España y Estados Unidos. Ellos utilizaron dos radiotelescopios localizados en Estados Unidos y Chile.

En entrevista con Crónica, el doctor Luis Felipe Rodríguez, quien tiene su centro de trabajo en Morelia y es considerado pionero de la radioastronomía en México, dijo que pudieron fotografiar un gigantesco “grumo de polvo cósmico” que al contraerse puede formar un planeta de las dimensiones de la Tierra. Esta observación ocurre en una estrella joven localizada a 450 años luz de distancia y que es llamada HL Tau.

El primer paso de esta investigación y captura de imagen se realizó en 2014 en el observatorio chileno Gran Arreglo Milimétrico de Atacama (ALMA por sus siglas en inglés). Ahí se obtuvo lo que los astrónomos han llamado “la mejor imagen de un disco formando planetas”.

Sin embargo, había zonas de ese disco de polvo cósmico que no se podían distinguir todavía con claridad suficiente. En la imagen de 2014 se miraban algunas brechas o rayas en el disco de polvo y se planteó que posiblemente eran causadas por cuerpos planetarios que han barrido el polvo a lo largo de sus órbitas. Para confirmar esta suposición se buscó y obtuvo tiempo de observación en otro gran observatorio estadunidense conocido como Conjunto Muy Grande de Radio Telescocpios (Abreviado como VLA por sus siglas en inglés).