Obtienen primer alcatraz 100% mexicano

 

Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de la Universidad de Chapingo obtuvieron la primera variedad de alcatraz generada en México, después de más de 15 años de estudios sobre el mejoramiento genético de la planta.

Los doctores Pablo Alberto Torres Lima (UAM) y Juan Guillermo Cruz Castillo (Chapingo) obtuvieron la planta denominada deja vu, lograda en Elotepec, municipio de Huatusco, Veracruz. La investigación en desarrollo tecnológico en agronomía resultó de la experiencia en el mejoramiento genético del alcatraz, con el objetivo de posicionar a México en la obtención de nuevas variedades de esta especie con colores de espata muy vistosos.

La especie vegetal fue obtenida a una altitud de mil 860 metros, sitio con una temperatura media de 15°C, que en enero alcanza una de 10.2°C, en tanto que mayo asciende a 20.5°C. En estas condiciones, los investigadores utilizaron plantas del cultivar Green Goddess (padre), la cual tiene con tonos verdes y de Pink Mist (madre), que tiene tonos rosados, para la cruza que dio origen a deja vu.

De acuerdo con los especialistas, una vez identificado fue marcado para su posterior reproducción asexual por “hijuelos”, efectuando la caracterización mediante las directrices para la ejecución del examen de distinción, homogeneidad y estabilidad de la especie Zantedeschia sp emitida por la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales.

“Dentro de las principales consideraciones agronómicas, la propagación requiere la división de rizomas o ‘hijuelos’ y es recomendable llevarla a cabo después de seis meses o más del establecimiento, así como cuando exista disponibilidad adecuada de humedad en el suelo”, explicó el investigador de la UAM.

La cosecha se efectúa a los cinco o seis meses, dependiendo del tamaño del rizoma. deja vu ha logrado permanecer en buen estado hasta 22 días después de ser cortado. Un alcatraz —de esta misma variedad— en maceta puede producir de tres a seis escapos florales por año.

El alcatraz o cala de la familia Araceae es originario del sur de África y cultivado desde hace mucho tiempo en la América tropical y subtropical. Introducida en México en la época Colonial, la especie puede encontrarse en bosques de pino-encino y mesófilos de montaña. Es apreciada por las inflorescencias que consisten en numerosas flores adjuntas a lo largo de un espádice o espiga envuelto por una hoja modificada que se llama espata. Ambas partes son sostenidas por un pedúnculo o tallo, conformando la flor de alcatraz.

Los especialistas, egresados de la Licenciatura en Agronomía de la Unidad Xochimilco, describieron que esta planta tiene alta demanda en México y en mercados internacionales, por lo que la producción puede representar ganancias adicionales para los campesinos de regiones tropicales de altura. El país ocupa el cuarto lugar mundial en superficie cultivada de ornamentales, con 23 mil 417 hectáreas, 75 por ciento a cielo abierto y 25 por ciento en invernaderos o viveros.

Sin embargo, no es uno de los más importantes productores del orbe ni generador de variedades o cultivos decorativos. Las principales entidades en este campo son el Estado de México, con una superficie cosechada de seis mil 55 hectáreas; Puebla, con cuatro mil 33 hectáreas y Morelos, con mil 494 hectáreas. En conjunto abarcan 70 por ciento del área recolectada, cuya producción es destinada básicamente al mercado local y sólo diez por ciento es exportada.

Nueva Zelanda registra el mejoramiento genético de calas o alcatraces caducifolios más relevante, aunque los cultivares de Zantedeschia aethiopica —perennifolios, grupo al que pertenece deja vu— han sido más desarrollados en Holanda y Estados Unidos.

“Las plantas diferentes al color blanco presentan tonalidades que resultan atractivas a los consumidores que buscan flores llamativas y cultivares vistosos. De esta manera, el registro de variedades nuevas abre posibilidades competitivas e innovadoras para los productores de alcatraz”.

En México es cultivado principalmente el blanco, Zantedeschia aethiopica o criollo, a cielo abierto en zonas templadas y húmedas, por lo que la experiencia agronómica con otras especies es limitada. Puebla, Jalisco, Chiapas, Oaxaca, Colima, Estado de México y, en especial, la región central de Veracruz, que registra entre mil y mil 500 metros de altitud, han buscado diversificar la horticultura a partir de la floricultura.

Los académicos estiman que la especie es una opción económica para los agricultores de áreas montañosas veracruzanas que alcanzan alturas de entre 900 y dos mil 500 metros sobre el nivel del mar.

Con ese logro fueron merecedores este año del título Obtentor, otorgado por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).