Ernesto Valenzuela

Música, ciencia y arte en Nueva York.

Ernesto Valenzuela en NY.

Trabajando de la mano con grandes nombres de la música como The B52’s, la famosa banda; el baterista Sterling Campbell, quien trabajó años con David Bowie y Duran Duran; y Mario McNulty, ingeniero de David Bowie y Nine Inch Nail, Ernesto, un joven músico mexicano, ha demostrado que ciencia y arte no están peleados. Desde la composición, la interpretación, la producción y la tecnología él se ha convertido una pieza clave en el proceso creativo de la música y que su talento, en conjunto con su conocimiento técnico, lo ha llevado a trabajar en Nueva York en grandes estudios para convertirse en un productor musical del siglo XXI.

¿Cómo llegaste al camino de la música?

Desde que era un niño supe que esto era lo mío. Primero tomé clases de piano, y de lo que aprendía, tocaba de oído otros instrumentos o cualquier cosa que se me cruzaban en el camino y que hiciera ruido. Me acuerdo que en lugar de jugar con cochecitos, jugaba a grabarme a mi y a mi hermana cantando con una casetera noventera… desde entonces yo tenía clarísimo lo que quería hacer toda mi vida.

Lo que más me llamaba la atención era lo que había más allá de lo que escuchaba. Es decir, no sólo cómo se interpretaba la música y lo que todos escuchábamos, sino la creación y la relación con la tecnología y otras artes. Por ejemplo, el teatro tuvo mucha influencia en mí. Siempre me pareció impresionante la combinación de artes escénicas, audio y música.

La verdad la música siempre ha estado presente en mi vida. No me acuerdo de algún momento de mi vida donde esta no haya sido una parte importante. Sobretodo es eso, es tan parte de mi que no puedo decir que en algún momento dije “Sí, esto es lo que quiero hacer” sino que siempre se sintió muy natural hacerlo.

Y luego hay otro camino, el de la ingeniería… Cuéntame sobre eso.

Como te decía, siempre me interesó lo que había detrás de la música, y dentro de esto estaba la curiosidad de cómo funcionan los instrumentos, equipos y la tecnología en general detrás de la música. Cosa la cual, en mi infancia, me llevó a castigos de meses por desarmar todos los aparatos que hacían ruido en en mi casa. Me apasionaba saber cómo funcionan cada una de las piezas que me permitían encontrar nuevas formas de hacer o escuchar música.

Ya cuando crecí, me di cuenta que en este medio es terriblemente difícil sobresalir y noté que las ciencias como la programación, las matemáticas, física o electrónica eran necesarias y extremadamente complejas para algunos. En las ciencias y la tecnología encontré una forma de sobresalir, y realmente las personas más importantes de la música con las que he tenido la fortuna de trabajar, saben y aprecian mucho el hecho de que pueda dar una perspectiva tan diferente a la música sin romper su proceso creativo. También, el saber cómo funcionan cada una de las piezas me ha permitido encontrar nuevas formas de hacer música. La tecnología ha sido una fuente de inspiración para mi, por asi decirlo.

Entonces eres como el punto de encuentro entre la ciencia y el arte, por así decir…

Pues, sí, básicamente sí. Podría decir habla ambos idiomas: el técnico y el creativo. Afortunadamente soy de una generación que creció junto con la tecnología y donde la música se apoya mucho en la computación y la ingeniería, hoy en día es difícil capturar la atención de la audiencia. La gran mayoría de la música de hoy en día no serían nada sin los avances tecnológicos, como tampoco podría ser posible llevar a todos lados nuestras canciones favoritas en nuestro celular. Sin darnos cuenta la música y la tecnología se hicieron una. Hoy por hoy, es imposible hablar de producción musical sin hablar de tecnología. Eso es un hecho.

Personalmente, esta combinación me ha llevado a trabajar con grandes personalidades de la música en Estados Unidos donde hoy vivo. Todos ellos me han buscado porque ofrezco un punto de vista diferente al de todos los demás.

Tu trabajo es infinito por lo que cuentas…

¡Afortunadamente! Como te decía el trabajar con artistas es bastante retroactivo, siempre aprendo nuevas cosas de la forma en la que reaccionan artísticamente ante lo que les propongo. Igualmente, diario hay algo nuevo que estudiar y que nuevas ideas para desarrollar. Siempre estoy buscando nuevas formas para hacer música, incluso mi propia tesis de maestría en la que desarrolle un nuevo método para lograr la recreación de un estudio profesional de grabación a través de realidad virtual. La realidad virtual me ha abierto las puertas a nuevos enfoques creativos y actualmente estoy trabajando en la implementación de mi tesis en un álbum que estoy produciendo. La artista es una cantautora talentosísima de Texas, Lorena Leigh. El disco en el que hemos estado trabajando sale a la luz a mediados de marzo y después haremos una gira mundial en la que estaremos visitando diferentes locaciones en Estados Unidos, Europa y probablemente México y Sudamérica. Estamos muy emocionados de cómo el álbum está tomando forma y evidentemente estamos haciendo el mayor uso posible de la tecnología para conseguir algo interesante. Tengo la gran fortuna de poder vivir en la ciudad en la que se juntan artistas de todo el mundo, Nueva York, y aquí he podido trabajar con artistas como Lorena que han favorecido enormemente a hacer mis locas ideas realidad.

Por lo que decías al inicio cumpliste tu sueño de conocer la música…

Honestamente, yo mismo me sorprendo de los caminos a los que la tecnología lleva a la música y la música a la tecnología. Estoy seguro que nunca acabaré de conocerla y para mí, eso es lo que lo hace fascinante.

Qué viene en el futuro para Ernesto…¿en qué otros sitios o proyectos te vamos a encontrar?

Seguir trabajando duro y seguir buscando nuevos caminos en la música. Mi meta es con mi trabajo dia a dia expandir los alcances de la música y buscar nuevas formas de captar la atención del público. Ir más allá de lo que conocemos, inventar, crear. La música es infinita y solo hay que modificarla, recorrerla, destruirla y crearla otra vez.

Si quieres conocer el trabajo de Ernesto, aquí te dejamos una de sus composiciones.