Gente del mundo, Alberto Chimal

 

Leer a Alberto Chimal en retrospectiva es un ejercicio interesante y un camino de descubrimientos. Su narrativa más actual, tiene como punto de partida, sin lugar a dudas, su primera novela: “Gente del mundo” (1998). *

Muchos críticos y libreros definen este libro como una compilación de relatos que cuentan brevemente la historias de distintos pueblos provenientes de la imaginación de Alberto Chimal, tal como lo hiciese el mismo Italo Calvino en su “Ciudades invisibles” (1972); pero no, el texto de Chimal no es solo un cúmulo de relatos sobre estas razas creadas sino que es una totalidad, un metalibro, un libro completo en sí mismo que en la narrativa simula ser uno muy antiguo, escrito por un tal Damac de Jeramow quien realiza una antología del segundo tomo de “Los dos mil y trescientos y setenta y cinco pueblos que en su conjunto son la Gente del Mundo, o los Vecinos de la Tierra, como se dice en estos tiempos, y sus costumbres y tradiciones, más todo aquello que practican, deploran o desconocen, así como cuanto refieren de sí mismos y del vasto mundo de eras pretéritas o de la nuestra, o aun del futuro”. “Gente del mundo”, de Chimal, es el libro de Jeramow, el cual también incluye notas, glosas, treinta y siete de las ‘láminas’ perdidas de una deidad, Auko la Ignota, y un apéndice… todo al más puro estilo borgiano.

Desde luego, los relatos de la Gente del Mundo pueden leerse individualmente pero el sentido que los unifica son estas ‘láminas’ que se intercalan entre las historias. Y Chimal duplica el arte de las palabras al no presentar las imágenes, sino que las verbaliza para que el lector las aprehenda en su mente.

Lenguajes, rituales, sueños, costumbres de unos posibles primeros habitantes de esta u otra tierra se reúnen en el texto. Podría decirse que es un Atlas de viejas civilizaciones pero que, por más antiguas que logren imaginarse, son también la raíz de los que la humanidad es hoy: las cicatrices, el dolor, el amor, la fijación por el cuerpo, el arte, la música, la magia, las leyes, el gobierno, el idioma, las palabras y la literatura misma.

Pese a que Chimal ha dedicado casi toda su obra a la literatura fantástica o, como él mismo la ha definido, la literatura de la imaginación, el trabajo poético y estético es innegable. Incluso, aunque mucho de su trabajo como escritor lo ha desarrollado en el mundo virtual, la manera en la que describe a todos estos pueblos es digno de un poeta, un escriba de la antigüedad que se dedica, como decía antes a literatura misma, al amor por la palabra y el estilo más allá de apostar por la pasión de una buena historia.

Es por eso que al inicio describí que leer la obra de Alberto Chimal en retrospectiva es un acto interesante pues es un viaje a la semilla de su narrativa, que permite entender su mundo propio; así como el segundo tomo de los relatos de la Gente del Mundo que nos permite entender a la humanidad que hoy es posible.

Pero si decides empezar aleatoriamente una lectura de la obra de este narrador, finalista del Premio Rómulo Gallegos, te recomiendo dos libros fundamentales: “El viajero en el tiempo” (textos escritos directamente en internet) y “La torre y el jardín”, su segunda novela.

  • La novela, publicada por primera vez por Tierra Adentro, se reeditó hace tres años en la Editorial Era.

¿Quién es Alberto Chimal?

Nació en Toluca en 1979.  Ganó en 2004 el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí por el libro “Estos son los días”.  Su novela “La torre y el jardín” (2012) fue finalista del Premio Internacional de novela Rómulo Gallegos. En 2014 obtuvo también el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima para obra publicada por “Manda fuego” (2013), una antología personal que es la suma de su trabajo en la narrativa breve, y en 2015 fue finalista del premio internacional Cosecha Eñe, organizado por la revista española Eñe, con el cuento “Los Leones del Norte”, acerca del plagio literario y la mentalidad de quienes lo practican. Qdemás del Premio San Luis, Chimal ha recibido los premios nacionales de cuento Nezahualcóyotl (1996), Benemérito de Américas (1998) y Kalpa (1999), así como el premio de narrativa Sizigias (2001 y 2005), el Premio de Literatura Estado de México (2012) por su trayectoria y la beca para Jóvenes Creadores (1997-98) del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

En 2016 se estrenó la película “7:19”, de Jorge Michel Grau, con un guión escrito en colaboración con Chimal. Es el primer largometraje que trata el tema del terremoto del 19 de septiembre de 1985, una de las catástrofes más significativas en la historia del país.

Textos suyos han sido traducidos al inglés, francés, alemán e italiano. Desde hace años se ha interesado en la escritura digital y mantiene un sitio literario imprescindible: lashistorias.com.mx.