Noche de nacimientos en Madrid

La gran “Noche de luz” brilla en todo su esplendor con la exposición de 218 nacimientos navideños que integran más de tres mil figuras procedentes de 100 países y que ofrecen una muestra única, ya que forman parte de una colección privada.

 La exposición, instalada en la Casa del Lector, en el Matadero de Madrid, se exhibirá hasta el 6 de enero próximo y la conforman desde los sencillos y animistas nacimientos de estilo  mexicano, hasta la contenida y palpitante espiritualidad de los asiáticos o del pacífico.

 En ellos también se aprecia la influencia de indígenas de América del Norte, la variedad inusitada y multicolor de los de América Central y del Sur, de tan innegable raíz española, piezas en las que Perú y México brillan con luz propia.

 El comisario y propietario de la exposición, Antonio Basanta, dijo a Notimex que “Noche de luz” muestra la diversidad, casi infinita de las manifestaciones belenísticas, a través de diversas representaciones de nacimientos de todo el mundo.

 Detalló que la muestra comprende 218 pesebres, que pertenecen a más de 100 países y con más de tres mil figuras.

 Basanta resaltó que en “Noche de luz” hay dos espacios muy significativos, uno dedicado a la artesanía y al arte peruano, y el otro dedicado a los nacimientos mexicanos.

“México, sin lugar a dudas, es una de las presencias belenísticas (construcción de nacimientos) mayores del mundo. Recibió la tradición de los españoles, pero la supo engrandecer, de manera prácticamente infinita”, sostuvo.

“Noche de luz” es una ocasión extraordinaria para el público para contemplar piezas privadas que pertenecen a la colección particular Basanta-Martín, para muchos de los especialistas en la materia, la mejor colección mundial de belenes (nacimientos) en su rango.

Basanta consideró de gran interés poder mostrar una selección de piezas que fueran desvelando al visitante todas las claves ocultas que los belenes encierran.

Los pesebres no solo son la expresión de una creencia religiosa, sino una manifestación folclórica, sociológica, antropológica y literaria de una hecho fundamental como fue el surgimiento de una nueva religión, la creencia de un Dios para los desprotegidos, pobres, inmigrantes, refugiados.

La exposición que se muestra en la Casa del Lector es pequeña, significativa de todos los nacimientos que tiene la colección Basanta-Martín, que es de tres mil 578 belenes diferentes.

Basanta contó que comenzó la colección en su infancia, su familia era muy tradicional y colocaba el nacimiento cada año, y luego ya como profesional del mundo de la edición y obligado a viajar continuamente, observó que cada país tenía manifestaciones belenísticas distintas.

Subrayó que con los nacimientos mexicanos pretende recoger la tipología de los pesebres que es tan variada, sobre todo en los materiales para crearlos, por lo que tiene belenes en barro, en paja, en madera, en papel, entre otros.

Abundó que su colección cuenta con todo tipo de manifestaciones artísticas, desde mucho colorismo a simplicidad.

“México es un territorio fundamental para el mundo del nacimiento, para el mundo del belén”, consideró.

“México es impulsor de ese tipo de artesanía y felizmente, a partir de instituciones como Fonart, o de fundaciones como la Fundación Banamex, o el concurso que anualmente se hace de nacimientos mexicanos, se incrementa la riqueza de esta manifestación artística”, subrayó.

El primer nacimiento en el mundo fue instado en la Nochebuena de 1223 por San Francisco de Asís en una cueva próxima a la ermita de Greccio, Italia.