RECITAL DE VIOLA EN EL CINVESTAV, EL IMER Y EL MUSEO CASA DE CARRANZA

Dentro del ciclo Conciertos de Bellas Artes, Sergio Ortiz llevará la música de su viola al auditorio del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional el viernes 19 de febrero a las 17:00, al Instituto Mexicano de la Radio (Imer) el lunes 22 a la misma hora, y al Museo Casa de Carranza el miércoles 24 a las 19:00.

Música de los siglos XVIII al XX es la que interpretará el violista. La primera obra, el Estudio núm. 6 en la menor de Franz Anton Hoffmeister, pertenece al estilo clásico cercano al espíritu romántico, indicó el músico, doctorado en la Universidad de California en Santa Bárbara.

“Es un estudio en dos partes: la primera es lenta, expresiva, melódica, y la segunda es rápida y breve. Forma parte de un ciclo de 12 estudios para viola sola”, refirió Ortiz.

Esta pieza servirá de introducción a la Suite núm. 1 en sol menor, op. 131d de Max Reger, de quien este año se conmemora el centenario de su muerte.

“Poseedor de una amplia producción de más de mil obras en sus 43 años de vida, Reger no es muy conocido, a pesar de que en su época se encontraba a la par de Richard Strauss y Gustav Mahler. Su obra cubre la voz humana, los instrumentos de cuerda, de aliento, el piano y el órgano. Es una mina que hay que explorar y explotar.

“Para la viola escribió tres suites, de las cuales yo voy a tocar la primera. Actualmente preparo la tercera, que escribió hacia el final de su vida para tocarla cerca de la fecha de su muerte”.

Posteriormente interpretará la Suite núm. 1 en sol mayor, BWV 1007 de Johann Sebastian Bach. “Al tener Reger en sus inicios influencia de Bach, pensé que sería atractivo para el público escuchar una obra en la que se inspiró Reger, en este caso la transcripción para viola de la primera suite para violonchelo de Bach”.

Una característica que tendrá el programa es que la obra de Reger será interpretada con un arco moderno, de forma cóncava, y la de Bach, con arco barroco, de forma convexa, como el que se usaba en la época.

“El sonido es diferente con cada arco, porque es con este con el que se articulan los sonidos”.

Otra particularidad de los arcos es que el moderno está diseñado para crear más volumen, en respuesta a la aparición de conciertos públicos en lugares más grandes, en tanto que el barroco produce un sonido claro, definido, pero su volumen no es comparable al del moderno.

Sergio Ortiz invitó al público a escuchar las tres piezas de estos autores, muy diferentes entre sí, “ya que la primera es muy sencilla, mientras que Reger explora mucho las sonoridades de dobles cuerdas o acordes, además de ser una música poco escuchada, con un lenguaje claro y expresivo, y de Bach, ni qué decir, es uno de los monumentos de la música occidental”.