Moviéndose al ritmo de «Vaselina»

Por: Gabriel Vizcaíno – @gavovizcaino

Chamarras de piel, pantalones de mezclilla, faldas con crinolinas, música rock, baile, juventud, amor y desamor… todo eso es parte de la clásica obra musical Vaselina.

El reestreno de esta obra marca 40 años de historia en nuestro país, una tradición que ha sido compartida por generaciones de personas que invariablemente se han movido al ritmo de “Rayo rebelde” o “Amor primero”. Para el público que ha visto esta obra es casi imposible no sentir emociones intensas o incluso identificarse al recordar los momentos intensos que viven los personajes, sus alegrías y tristezas, sus sueños, sus anhelos, etc.

Sin embargo, este musical no siempre se presentó de esta manera. Al estrenarse en la ciudad de Chicago,en 1971, y posteriormente en su llegada a Broadway en el 72, la trama buscaba representar a los jóvenes de la clase trabajadora de finales de los años cincuenta, mostrando sus experiencias con la maternidad adolescente y las pandillas tocando temas como el amor, la rebeldía, la exploración sexual, la amistad e incluso la lucha de las clases sociales. Es así que la obra se presentaba claramente con un tinte un tanto hosco y agresivo, llegando incluso a lo vulgar.

Poco a poco el musical fue “bajado de nivel” y se centró en la parte romántica de las experiencias de juventud, logrando con un rotundo éxito tanto en Broadway como en los diferentes países en lo que se fue estrenando.

Esta es la 13ª vez que se estrena en México y promete una renovación tanto en arreglos musicales, coreografías, voces y actuaciones, deleitando así al público con una versión fresca y moderna protagonizada por Eleazar Gómez, Paulina Goteo, Alejandro Speitzer, Roxana Puente, Jack Duarte y Vadhir Derbez, entre otros.

[TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:]

La comedia musical se presentó en México por primera vez en 1973 en el Teatro Manolo Fábregas, con las actuaciones de Julissa, Benny Ibarra, Sylvia Pasquel, Alma Muriel, Luis Torner y Héctor Ortiz.

Los comentarios están cerrados.