La cascada de fuego en Yosemite

El Parque Nacional de Yosemite, en California -Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco-, es reconocido por sus acantilados de granito, saltos de agua, ríos cristalinos, bosques de secuoyas gigantes y la gran diversidad biológica… Pero si algo llama realmente la atención de los visitantes esa es su “cascada de fuego”, un acontecimiento que solo sucede durante algunas semanas en febrero.

Este fenómeno, conocido como Horsetail fall, se produce cuando los últimos rayos del sol del día de la segunda mitad del mes de febrero chocan con el agua que fluye por la cola de caballo, es entonces cuando fotógrafos y visitantes de todo el mundo contemplan como el sol hace «arder» la cascada en tonos rojos y naranjas.

El punto de vista más práctico está en el área de picnic El Capitán,donde es normal ver filas de fotógrafos que intentan capturar los últimos rayos de luz del día sobre la cascada. Las imágenes más singulares a menudo provienen de fotógrafos dispuestos a explorar en busca de diferentes ángulos y lugares que también captan la luz de la caída. De acuerdo con el cámara profesional local, Nancy Robbins, hay muchos lugares que funcionan. Sólo hay que buscar lugares donde las caídas estén iluminadas por el sol poniente.

El Parque Nacional de Yosemite recibe la visita de más de 3 millones de personas al año y la gran mayoría sólo recorre la parte del valle de Yosemite siendo las cascadas la principal atracción. El parque tiene de promedio una elevación de 600 a 4000 metros y contiene cinco zonas principales de vegetación: área boscosa de robles, vegetación de baja montaña, vegetación de alta montaña, vegetación subalpina y vegetación alpina. De las 7.000 especies de plantas de California, cerca del 50 por ciento se encuentran en Sierra Nevada, y más del 20 por ciento dentro del Parque Yosemite.