Las técnicas para recordar nombres

 

A principios de la década de 1990, Mark Channon trabajaba en un bar de Londres, cuando un amigó le enseñó una técnica para recordar nombres.

En esa época, Channon, quien era un aspirante a actor, era capaz de recordar líneas enteras para una actuación, pero tenía una memoria terrible para los nombres.

Sin embargo, con la técnica de memorización pronto pudo recordar los nombres de sus clientes y lo que bebían, incluso en las noches de más trabajo.

En pocos años desarrolló un programa de concurso para la BBC llamado Monkhouse Memory Masters, en el que enseñaba a los participantes estrategias de memorización.

En 1995, obtuvo el sexto puesto en los Campeonatos Mundiales de Memoria, convirtiéndose en uno de los primeros grandes maestros internacionales de memoria.

Hoy día enseña a trabajadores esas técnicas de memorización para ayudarlos en sus carreras.

Los orientadores profesionales como Channon dicen que la capacidad de recordar nombres es una herramienta efectiva que puede ayudar a los directivos a infundir confianza entre sus empleados, y a los ejecutivos a conectar con sus clientes potenciales.

Ser capaz de recordar el nombre de alguien muestra que le prestas atención y que te importa lo que dice, explica.

«Una de las cosas más efectivas es entrar en una habitación y usar el nombre de todo el mundo», dice Channon.

Además, recordar nombres y otros datos ayuda a trabajar de forma más eficiente, proporciona confianza e incrementa la atención, dice Luc Swaab, de BrainStudio en Holanda, una organización para ayudar a lidiar con el exceso de información.

«Somos nuestras memorias», dice Swaab.

«Es muy importante invertir en tener una buena memoria. La subestimamos a los aparatos digitales, pero es bueno trabajarla».

Mejorando tu memoria

Los expertos dicen que cualquiera puede aprender a mejorar su memoria con algunas de las estrategias que los antiguos griegos y romanos, como Cicerón, usaban para recordar sus discursos.

«No es que tengas una mala memoria; es que no aprendiste las técnicas de memorización adecuadas», dice Kyle Buchanan, fundador de Memorize Academy, en Australia.

Buchanan trabajaba en finanzas y decidió comenzar a aprender técnicas de memorización para usarlas en su carrera. Al final, dejó su trabajo para convertirse en un instructor de memorización.

Los humanos no somos buenos para recordar nombres, pero tenemos una memoria espacial innata y la capacidad de recordar rostros.

Buchanan y otros especialistas usan esas habilidades para ayudar a la gente a recordar cosas como nombres y otra información que a menudo nos cuesta retener.

Una persona puede, por ejemplo, ubicar objetos dentro de su casa para recordar una lista concreta. O asociar un nombre con algo que les resulte familiar.

El primer paso, dicen los especialistas, es prestar atención cuando alguien te dice su nombre.

A menudo estamos tan inmersos en nuestros propios pensamientos que ni siquiera escuchamos cuando lo dicen.