Con producto nuevo buscan proteger frutas de la peste

Reducir las pérdidas poscosecha por parásitos y minimizar el uso de agroquímicos son retos que enfrentan los productores mexicanos para ser más competitivos, pero también de los científicos.

Ante ello especialistas de diversas instituciones, lideradas por el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), desarrollaron una fórmula de origen natural para controlar microorganismos dañinos en cítricos, mango y papaya.

El producto resultante contiene bacterias y levaduras marinas que evitan la aparición de diversos fitopatógenos en las frutas.

En limones, mandarinas, tangerinas y naranjas previene el moho azul y moho verde; cuando se aplica al mango y la papaya, controla la antracnosis, enfermedad causante de lesiones en el fruto, las cuales se manifiestan en forma de manchas.

El doctor Luis Hernández Montiel, investigador del CIBNOR y líder del proyecto, explicó que este control biológico es 30 por ciento más eficaz que cualquier producto químico. Además, por su origen natural, da a los frutos un valor agregado, pues los consumidores prefieren alimentos libres de fungicidas sintéticos.

El producto está hecho con organismos que están presentes en la naturaleza, por eso no afecta el medio ambiente ni la salud, precisó.

Respecto al modo de aplicación, basta con rociar el producto en las frutas para que éstas queden protegidas.

En el caso de la venta a mercados locales, se recomienda aplicar el control biológico antes de que la fruta se coloque en el mostrador; cuando se trata de supermercados, durante el proceso de lavado; mientras que en el producto de exportación, lo ideal es colocarlo junto con el encerado.

La efectividad del producto está probada, pero junto con sus colegas el investigador analiza la conveniencia de aplicarlo en forma líquida o como polvo. Para ello se colabora con productores de Baja California Sur, Jalisco, Sonora y Veracruz.

Las otras instituciones académicas y de investigación que participan en el proyecto son la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), la Universidad de Sonora (USON) y la Universidad Veracruzana (UV).

Actualmente los investigadores reciben financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para terminar el producto.