Nuevo tratamiento efectivo contra el asma

Man about to use asthma inhaler

La investigación de un nuevo remedio para el tratamiento del asma en Reino Unido ha obtenido resultados esperanzadores. Un equipo de científicos de la Universidad de Leicester, en colaboración con el Instituo Nacional para la Investigación de la Salud (INDH) y la UE (AirPROM), cree haber descubierto un medicamento, Fevipiprant (QAW039), que puede reducir los síntomas derivados de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de sus pacientes.

Fevipiprant es el primer fármaco en aparecer desde hace 20 años contra el asma. «Puede ser un cambio en el futuro del tratamiento de esta enfermedad», han señalado los expertos, quienes han recordado que dos tercios de las muertes por asma que se producen en el Reino Unido se pueden prevenir.

En concreto, en la investigación sobre el nuevo fármaco, en la que participan 61 personas y que ha sido publicada en «Lancet Respiratory Medicine», Fevipiprant disminuyó significativamente los síntomas del asma: mejoró la función pulmonar, redujo la inflamación y reparó el revestimiento de las vías respiratorias.

El Profesor Christopher Brightling, director del estudio, asegura que «la mayoría de medicamentos pueden mejorar algunos de los síntomas de la enfermedad, pero con Fevipiprant, las mejoras se dieron en todos los tipos de tests».

Esto se comprobó tras analizar a un grupo de pacientes que recibió 225 miligramos del medicamento dos veces al día durante 12 semanas, y compararlos con un grupo que recibió placebo. El objetivo fue analizar los efectos sobre la inflamación en las vías respiratorias a través de medir la presencia de eosinófilos -una medida relacionada con dicha inflamación-.

De esta forma, los científicos comprobaron que se redujeron los síntomas en las personas con asma moderada o severa tras tomar esta medicación durante doce semanas. «Este nuevo tratamiento, podría ayudar a detener y prevenir los ataques de asma, reducir los ingresos hospitalarios y mejorar día a día síntomas», ha aseverado el investigador principal, Christopher Brightling.