La ciudad italiana de Matera, en la región de Basilicata, fue elegida como Capital Europea de la Cultura 2019, con lo que se reconoce su sistema de vida y aportes al arte.
“Una ciudad antigua como Matera sin ningún temor puede pensar en el futuro, ya que han sido muchas las veces que ha debido reinventarse y salir victoriosa de su reto con el tiempo”, escribió el comité promotor.
Apenas hace medio siglo Matera era todavía considerada la “vergüenza de Italia”, porque sus habitantes vivían en cuevas acondicionadas como casas, pero sin los modernos servicios higiénicos, tal y como lo habían hecho durante siglos.
Desalojados por la fuerza del centro histórico para ser transferidos a nuevos departamentos en la periferia de la urbe, en realidad los “materanos” residían en la zona de los “Sassi” (piedras), recreando un modelo sostenible y comunitario que hoy es inspiración para el futuro.
En 1993, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a los “Sassi” como Patrimonio de la Humanidad, con lo que según la arquitecto Donatella D’Angelo, experta en bienes culturales, fue reconocida la simbiosis perfecta entre arquitectura y naturaleza.
“El equilibrio entre la intervención humana y el ecosistema muestra una continuidad de más de nueve milenios durante los cuales partes del poblado incrustado en la roca fueron adaptadas gradualmente a las necesidades crecientes de los habitantes”, dijo la Unesco.
D’Angelo resaltó que el antiquísimo origen de la ciudad, que fue provincia griega y después romana con el nombre de Civita y sobre cuyo perímetro se desarrolló posteriormente la parte medieval, mantiene casi intacta su estructura.
Steve Green, presidente del jurado internacional que eligió a Matera, al lado de la ciudad búlgara de Plovdiv como capitales europeas de la cultura para 2019, consideró que la urbe italiana es “un verdadero laboratorio en el que florecen la cultura, la industria y la creatividad”.
“Los criterios para su elección fueron la participación de sus ciudadanos, pero también su gobernanza y el patrimonio que será dejado”, resaltó.
Analistas estimaron que el impacto económico para Matera será de varios millones de euros, mientras que el ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini, dijo que la ciudad se beneficiará de un proyecto de relanzamiento de largo plazo.