La hipertensión arterial afecta a uno de cada tres adultos mexicanos y es el primer factor de riesgo de muerte en el mundo. Este padecimiento puede favorecer la aparición de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y fallas renales. Los factores de riesgo son el consumo excesivo de sal, tabaquismo, consumo de alcohol, malos hábitos alimenticios y sedentarismo.
Como es una enfermedad crónico degenerativa asintomática, el paciente no se da cuenta de que tiene el padecimiento hasta que se lo dice su médico. La presión elevada en las arterias acelera los procesos que llevan a infartos en el miocardio, problemas de ceguera, enfermedades neurovasculares e insuficiencia renal.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2012, la hipertensión arterial varía por regiones: Se registró una prevalencia más alta en el norte del país que en el sur; más en las localidades urbanas que en las rurales y más en niveles socioeconómicos altos que en bajos. De los adultos con este diagnóstico, solo el 73.6 % recibe tratamiento farmacológico y menos de la mitad tiene la enfermedad bajo control.
(Fuente: La Jornada)
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