Los adolescentes no corren el riesgo de desarrollar una depresión si frecuentan a amigos deprimidos y en cambio pueden ayudarles a encontrarse mejor, según investigadores británicos.
«Tener una buena red social bien podría ser una forma eficaz de tratar la depresión», señala Thomas House, coautor del estudio publicado este miércoles en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Los científicos han empleado un modelo matemático para comprobar si el estado de ánimo de unos 2.000 adolescentes estadounidenses puede ser contagioso.
No han encontrado señales de contagio y además han mostrado que tener bastantes amigos equilibrados puede reducir la probabilidad de desarrollar una depresión y duplicar las posibilidades de restablecimiento de un deprimido en el espacio de seis a doce meses.