Los cachalotes, como en las sociedades humanas, viven en grupos de varios niveles y las familias se agrupan en clanes. Investigadores ha descubierto que cada clan puede distinguirse por la similitud del repertorio de «clics» que usan para comunicarse, similares a dialectos.
Un estudio publicado hoy por Nature Communication señala que en las sociedades de cachalotes surgen «diferentes dialectos» a través del aprendizaje cultural, aunque aún no entienden con claridad cómo esos clanes pueden surgir cuando no hay barreras físicas que separen a los grupos en el océano.
Además, el estudio sugiere que procesos similares a los que subyace en la formación de las culturas humanas también operan en las sociedades animales complejas.
El director principal de estudio, Mauricio Cantor, de la Universidad Dalhousie de Halifax (Canadá) y su equipo investigaron cuál fue la manera más probable en la que estos «clanes vocales» hayan surgido, para lo que usaron los datos acumulados a lo largo de 18 años sobre las interacciones sociales y vocalizaciones de los cachalotes que viven en las islas Galápagos.
El estudio señala que es posible que estos clanes se hubieran formado por la preferencia de las ballenas a aprender la vocalizaciones de otras ballenas que se comportan de una forma similar a la suya.
Los autores indican que otras posibles explicaciones, como una herencia genética de las estructuras de llamada, o la fijación aleatoria de los tipos de llamadas entre los diferentes grupos no pueden explicar los patrones observados en la naturaleza.
Todo ello sugiere que la información que circula dentro de los clanes pueden ser la causa de su aparición y ayuda a mantener su cohesión.