La ópera “Pagliacci”, del italiano Ruggero Leoncavallo, llegará al Zócalo de la ciudad de México el domingo 22 de noviembre con las voces de los tenores mexicanos Fernando de la Mora y Evanivaldo Correa, la soprano Eugenia Garza y los barítonos Genaro Sulvarán y Tomás Castellanos. Será un evento que romperá la ausencia de producción operística gratuita en el corazón de la capital durante más de dos décadas.
“Queremos que gente que jamás se ha acercado a este género maravilloso, lo haga. La ópera es un espectáculo creado por el ser humano que incluye todas las artes. Este proyecto nació al platicarlo con el productor Alberto Saucedo. Para ello se bajó un recurso de la Cámara (de 10 millones 700 mil pesos), el cual pusimos al servicio de la gente y se nos ocurrió hacerlo con una ópera corta, que nos permitiera hacer muchos ensayos y sin abusar de la paciencia del público”, señaló Fernando de la Mora.
La ópera Payasos dura menos de 1 hora 15 minutos y narra en dos actos la dramática historia de un payaso líder de una compañía de teatro ambulante que es muy celoso con su esposa Nedda. Esta obra fue estrenada el 21 de mayo de 1892 en el Teatro dal Verme de Milán, bajo la dirección de Arturo Toscanini, y desde entonces forma parte del programa de los principales teatros del mundo.
“No estamos buscando al público operístico, sino generar un público nuevo, darle el derecho a cualquier persona de conocer este arte maravilloso creado en Italia en el siglo XVI, que es un género que le ha dado la vuelta a los siglos y sigue presente y llenando miles de teatros en todo el mundo, como el Metropolitan de Nueva York o La Scala de Milan, el Palacio de Bellas Artes o el Teatro Degollado de Guadalajara o el Juárez de Guanajuato”, comentó De la Mora.
El tenor mexicano que ha cantado en para el Metropolitan Opera House en Nueva York y para las principales salas de Viena, Barcelona y Moscú, indicó que muchos mexicanos creen desconocer la ópera de Leoncavallo, pero –dijo– la mayoría la ha escuchado en comerciales, en particular la aria Vesti la giubba, que hizo famoso a Enrico Caruso a finales del siglo XIX y principios del XX
“Este proyecto (de llevar ópera a lugares públicos de forma gratuita) ya lo hicimos en tres funciones anteriores: en la Plaza Fundadores ciudad de Querétaro, con amenaza de lluvia y 4,500 gentes; la segunda función fue en la delegación Xochimilco con 7,500 personas; y la tercera en Ecatepec”, destacó.
Para De la Mora, participar en este evento es un privilegio y más cuando México atraviesa problemas de inseguridad, “creados por la falta de atención hacia la cultura y la educación, desde mi punto de vista muy personal, creo que podemos seguir con proyectos de este tipo”