Un grupo de expertos de la Universidad de Colima construyó un dron capaz de alcanzar una altura de cuatro mil metros y volar hasta 60 minutos, el cual se utilizará para monitorear el Volcán de Fuego que se ubica en ese estado.
El vehículo aéreo no tripulado se puede controlar a una distancia mayor a seis kilómetros, lo que no es posible con los drones comerciales, destacó el investigador Mauricio Bretón González, al detallar las ventajas de este dispositivo.
El aparato permite ver la cima, los flujos de lava, los lahares, su alcance y las zonas de afectación en torno al volcán, lo que disminuye el costo y el tiempo de preparación en comparación con un vuelo con una aeronave de otro tipo.
“El dron es una posibilidad para poder volar y obtener excelentes registros visuales sin riesgo alguno”, dijo Bretón González en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Los integrantes del área de Monitoreo Visual Volcánico de la Ucol y los ingenieros René Flameng y Javier Navarro desarrollaron el dispositivo con cuatro brazos y ocho hélices, luego de hacer pruebas con distintos equipos.
La vigilancia volcánica con drones permite ver las transformaciones del volcán en todo momento y son un instrumento de prevención que da seguimiento al crecimiento de domos, flujos de lava y de lahares, comentó Bretón González.
El investigador recordó que el equipo científico documentó los cambios en el volcán con tecnología de vanguardia desde la erupción del volcán en 1998.
“Tenemos un archivo inmenso conformado por millones de imágenes que podrán usarse por futuras generaciones para el estudio del coloso. Además, establecimos un sistema de vigilancia que no existía y que hoy día demuestra su solidez e importancia”, mencionó el científico.
Gracias a esta tecnología, los investigadores realizan un monitoreo del volcán que ayudaría en un caso de emergencia, aseguró el investigador de Ucol.