Jocelyn Nieto y Daniel Pérez presentarán sus propuestas de pintura, gráfica, objetos intervenidos y obra sonora en la Galería Principal de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda (ENPEG) a partir del 12 de febrero.
Pintura y gráfica que muestran sensaciones es lo que presentará Jocelyn Nieto Xuti en la exposición Relatos para la banda.
“Es un trabajo que realizo desde hace cinco años, de una serie que aún no concluye y que surgió de mis experiencias con comunidades indígenas en los Altos de Chiapas”, señala la estudiante de sexto semestre en la ENPEG. “Allí empecé a interesarme por sus historias personales como pueblo”.
Alrededor de 20 piezas, entre obra pictórica y gráfica de mediano formato, es lo que ha incluido Xuti en Relatos para la banda. En dichas obras desarrolló conceptos de lucha, amor y aventura relacionados con diversos aspectos emocionales de persona a persona.
“Mi trabajo no es figurativo académico: me voy a la sensación, a personajes que nacen de las leyendas de los pueblos, animales y signos que transformo en sensaciones o vivencias compartidas. La fuerza de mi obra es el manejo del color y la imaginación”, afirma Jocelyn, quien también se representa a sí misma como La Cocodrila Enamorada.
“Lo que plasmo en esta serie son los mundos rechazados, lo que no se quiere ver pero que es parte de la realidad”, señala la también abogada, quien después de tener en sus manos un libro de arte de Jean-Michel Basquiat decidió que ella también podía pintar y, “a través del arte, encontrar mi camino en el derecho”.
Por su parte, Daniel Pérez Coronel se inspiró en el libro El pabellón de oro (1956) de Yukio Mishima, donde un monje incendia un templo budista ante la imposibilidad de alcanzar la perfección. Así, Pérez Coronel creó las piezas que integran la muestra Flamma, título que alude al resplandor en la obra de Mishima y que el artista retomó para resaltar la idea de la pintura como acto ritual, de purificación.
A partir de esta reflexión realizó una serie de pinturas de pequeño formato, gráfica, objetos intervenidos y una pieza sonora.
“Estoy investigando la idea del renacimiento: cómo unas cosas se terminan y se vuelven a regenerar. Para ello tomé como motivo principal algunas figuras geométricas y elementos orgánicos. Es una reflexión sobre mi origen y la idea de volver a empezar”, apunta Daniel Pérez.
“Quise tomar la geometría como motivo, porque es lo que me permite expandirme sobre la idea del renacimiento. Sin embargo, no quise tomar el círculo, sino un pedacito de él”, por lo cual, para las 11 pinturas utilizó la figura del cono, el cual va cambiando conforme el patrón original se altera y se introducen elementos distintos a los iniciales. Asimismo, a dos piezas les retiró el bastidor y dejó únicamente la pintura.
“Esto es parte de una investigación para trabajar con más medios. Mi quehacer se centra en la pintura, pero tengo acercamientos con otras disciplinas, en las que aplico técnicas como desplazamientos, fragmentación de objetos o sustracción de elementos. Veo a la pintura como algo más amplio que solo embarrar color en un lienzo”.
Para la mesa con objetos intervenidos, el egresado de la licenciatura en artes plásticas de la ENPEG indica que colocó alrededor de 20 objetos orgánicos, como una papa, madera, semillas y cabello, donde al principio están “nuevos” y al final se verá cómo los afecta el paso del tiempo.
No obstante, las piezas se encontrarán cubiertas por una capa de cera, por lo que los visitantes tendrán que indagar qué trata de decir con cada objeto intervenido. “Me gusta lanzar preguntas que puedan ser muy abiertas. Mi trabajo siempre ha sido bastante hermético para el público. Solo dejo unas migajas. Es un dialogo ambiguo”.
Respecto a la obra sonora, el artista rememora que estudió composición antes de ingresar a La Esmeralda, por lo que dejó la práctica musical que ahora retoma.
Para la exposición alteró un radio con la técnica de circuit bending y así construyó un discurso relacionado con la idea del renacimiento. “Lo que escucharán es una sorpresa”, asegura Daniel Pérez, y agrega que el sonido se reproducirá de manera repetitiva.
A decir de Daniel Pérez, no existen límites entre la pintura y los demás elementos, de allí que todo lo que expondrá se encuentra relacionado y construye su discurso, que en este caso es una especie de ciclo en el cual las cosas nacen y se mueren, aunque también, añade, hay una línea muy delgada entre el renacimiento y la muerte.