La doctora Hilda María Hernández desarrolló novedosos procesos para producir papel a partir del reciclaje de residuos de las hojas de agave, el cual no es contaminante por lo que ayuda a conservar el medio ambiente.
Esta innovación tecnológica, señala el Instituto Politécnico Nacional en un comunicado, se realizó a partir de una revisión integral del proceso para obtener papel de alta calidad. Se hizo un comparativo entre dos tecnologías novedosas limpias: Acetosolv y Milox.
Al comparar el papel de agave creado en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) con el comercial, se observó que mediante la técnica Acetosolv se produce una hoja con una calidad similar o superior a la blancura del bond, mientras que con Milox se originó un producto con niveles de blancura similares a los filtros de café.
Con el proceso Milox, mediante el aprovechamiento de los residuos de fibra de agave se obtiene un papel altamente puro, de gran blancura y con características físicas adecuadas.
El proceso tradicional de elaboración de papel involucra sosa y ácido sulfúrico, los cuales son altamente contaminantes. En la técnica Acetosolv se empleó ácido acético y con Milox se utilizó ácido fórmico catalizado con peróxido de hidrógeno. Todos estos compuestos son biodegradables y no dañan el ambiente.
Las principales ventajas de estos dos procesos, en comparación con los convencionales, son la posibilidad de emplear materias primas diferentes a las que provienen de los árboles y que los agentes químicos son más amables con el medio ambiente.
La doctora en Alimentos explicó que la contribución de este trabajo a la ciencia es descubrir y evaluar de forma innovadora, los cambios químicos en las fibras de agave durante el proceso de pulpeo, con el uso de diferentes técnicas de microscopía y espectroscopía.
Este desarrollo fue ganador del premio a la mejor tesis o trabajo de titulación en ingeniería ambiental y profesiones afines 2014, otorgado por el Colegio de Ingenieros Ambientales de México (Cinam) A.C.