Un equipo de investigadores de Melbourne y el Reino Unido ha descubierto que las verduras de hoja verde son esenciales para proteger la flora intestinal y limitar la capacidad de las bacterias «malas» para colonizar el intestino.
El estudio, publicado hoy en la revista «Nature», revela que las bacterias se alimentan de una molécula inusual de azúcar que se encuentra en estas verduras, lo que podría ser clave para entender cómo las bacterias «buenas» protegen el intestino y promueven la salud.
Los científicos identificaron una enzima desconocida, YihQ, empleada por bacterias, hongos y otros organismos para alimentarse de la sulfoquinovosa (SQ), un azúcar sulfurado producido por las plantas.
Las verduras de hoja verde producen este azúcar a razón de 10.000 millones de toneladas anuales, cantidad comparable a la producción anual total de mineral de hierro.
El estudio fue dirigido por Ethan Goddard-Borger, del Instituto Walter and Eliza Hall de Melbourne; Spencer Williams, del Instituto Bio21 y la Universidad de Melbourne, y por Gideon Davies, de la Universidad de York, en el Reino Unido.
Según explicó Goddard-Borger, este hallazgo podría ser útil para favorecer el crecimiento de la flora saludable.
«Cada vez que comemos verduras de hoja verde consumimos cantidades importantes de azúcares SQ, que la biota intestinal emplea como fuente de energía», señaló.
Las bacterias del intestino, como en el caso de la cepa protectora de E.coli, usan SQ como fuente de energía.
Este organismo «produce una barrera protectora que previene el crecimiento y la colonización de bacterias ‘malas’, porque los virus buenos ocupan su lugar», apuntó el científico.
«La E.coli es un colonizador bacteriano clave que nuestro intestino necesita. Nosotros sugerimos que el consumo de esta molécula, que se encuentra en las verduras de hoja verde, ayuda a mejorar y mantener la flora intestinal y la salud digestiva», continuó.
El equipo reveló cómo las bacterias extraen azúcar de las plantas para promover su crecimiento.
«Descubrimos la enzima YihQ, que las bacterias utilizan para absorber y metabolizar estos azúcares con azufre como comida», indicó el profesor Williams, quien afirmó que esto es crucial para desarrollar proteínas, componentes esenciales de todos los organismos vivos.
«SQ es la única molécula de azúcar que contiene azufre, y su ‘digestión’ por parte de la bacteria libera azufre en el ambiente, lo que promueve el llamado ‘ciclo del azufre’ global, que será reutilizado por otros organismos», pormenorizó.
Este trabajo, agregó el investigador, arroja luz sobre un misterio que durante 50 años ha rodeado al uso y reciclaje del azufre -un elemento esencial para la vida en la tierra- por los organismos vivos.
Williams subrayó también que la enzima YihQ se produce por la bacteria común E.coli, presente en casi todos los laboratorios de biología.
El descubrimiento ofrece nuevos conocimientos para el desarrollo de una nueva clase de antibióticos, según destacó Goddard-Borger, quien aseguró que es necesario crear nuevas estrategias antimicrobianas, ya que «cada vez más bacterias adquieren resistencia» a los tipos de tratamiento ya existentes.