Como un homenaje sincero a su larga trayectoria como poeta y ensayista, la noche de ayer se dieron a conocer dos libros de Hugo Gutiérrez Vega (1934-2015): Peregrinajes y Otras voces, otros ámbitos, de poesía y ensayos, respectivamente.
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, los escritores Hiram Ruvalcaba, Víctor Manuel Cárdenas, Jorge Souza y Dante Medina recordaron al intelectual tapatío, a casi cinco meses de su fallecimiento.
Ruvalcaba habló de la grandeza y talento de Gutiérrez Vega, y aseguró que aquellos que lo escuchaban “salían transformados, porque la palabra del maestro tenía un cierto toque mágico transfigurador”.
Afirmó que el también consejero cultural y diplomático creía en el efecto transmutador que la palabra poética puede ejercer en las personas, de ahí que presentara a la poesía “como un arma cargada de futuro y de humanidad”, y dijo que su obra “apuesta por el tono coloquial”, pero alejada del empalago y la cursilería.
De acuerdo con el también editor Víctor Manuel Cárdenas, los dos libros presentados fueron los que trabajó Gutiérrez Vega en los últimos años de su vida, y aclaró que lo más importante es resaltar que la totalidad de su obra poética y ensayística “merece ser mucho más conocida y apreciada de lo que ha sido hasta ahora”.
Cárdenas subrayó la generosidad del también narrador mexicano. “Nos promovía a todos nosotros, menos a él, creo que esos gestos de Hugo siempre los debemos tener presentes”.
Y comentó: “En este momento está en algún lugar del paraíso celebrando tertulias con sus amigos José Emilio Pacheco, Juan Gelman y Carlos Monsiváis, entre otros”.
El vate y periodista Jorge Souza señaló que leer los libros de Gutiérrez Vega es “entrar con permiso a los mundos íntimos y públicos del autor, quien fue provocador para vivir la vida y tuvo cualidades de poeta mayor. Nos ubica en la vida, la historia y la amistad”.
En su oportunidad, el narrador y dramaturgo Dante Medina indicó que el único compromiso de Hugo era con la pureza. “Fue un poeta y chamán sabio, al punto que uno aprendía solo de verlo pensar”.
Apuntó que el ex consejero académico en la UNESCO y ex rector de la Universidad Autónoma de Querétaro siempre tuvo a la poesía de su parte y escribió “para beneplácito de las letras patrias”.
Según el propio Hugo, su obra poética solo tiene una pequeña virtud: “la terquedad, la vengo haciendo desde hace muchos años, a veces acierto, otras muchas veces fallo, pero no me detengo”.
Además de ensayista, traductor y narrador, Gutiérrez Vega fue consejero cultural en Roma, Londres, Madrid y Washington. Asimismo, fue diplomático en Grecia, Brasil y Puerto Rico; consejero académico en la UNESCO, y rector de la Universidad Autónoma de Querétaro y director del Centro Cultural Casa del Lago.
Por su labor obtuvo los premios Nacional de Poesía Aguascalientes, Nacional de Periodismo, Nacional de Ciencias y Artes, Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde y Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores, entre otros.