Ante la reciente partida de David Bowie, la Cineteca Nacional rinde homenaje a su inmenso legado con la proyección de tres cintas fundamentales en su filmografía, que no fue muy extensa, además una exposición fotográfica titulada «David Bowie: El hombre que una vez cayó en México”.
El tributo fílmico arranca el sábado 20 de febrero conLaberinto (Labyrinth, 1986), dirigida por Jim Henson, quien antes de David Bowie contempló a figuras como Mick Jagger e incluso Michael Jackson para interpretar a Jareth, el rey de los Goblins. Sin embargo, en una de las reescrituras del guión, Henson tuvo claro que debía ser Bowie, “David Bowie era capaz de aportar una cierta madurez gracias a su sexualidad, su aspecto perturbador… todo lo que caracteriza al mundo adulto” (Cinemania).
Otra cinta que los cinéfilos podrán disfrutar en pantalla grande es El ansia (The Hunger, Tony Scott, 1983), película británica en la que David Bowie comparte créditos como protagonista con Catherine Deneuve, Susan Sarandon, y donde fugazmente interviene un vampírico Peter Murphy (ex Bauhaus). Bowie interpreta a John, un vampiro que está a punto dejar la juventud, por lo que acude con una doctora que estudia la relación entre longevidad y sueño. La película está basada en la novela homónima de Whitley Strieber.
En Furyo (1983), Nagisa Ôshima hace coincidir a dos estrellas de la música como son Bowie y el japonés Ryuichi Sakamoto. La película se inspira en el libro The seed and the sower del sudafricano Laurens van der Post. Bowie interpreta a Jack Celliers, un mayor australiano recluido en un campo de prisioneros japonés durante la Segunda Guerra Mundial. La trama despunta cuando el capitán y homosexual reprimido Yonoi (Sakamoto), se enamora de Jack provocando tensiones entre guardias y prisioneros. La película ganó el premio BAFTA a Mejor banda sonora y en el Festival de Cannes estuvo nominada a la Palma de Oro.