Google informó este jueves que sus ingenieros trabajan con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para analizar datos en un esfuerzo para mapear y anticipar la propagación del virus de zika, el cual se sospecha que está ligado a graves defectos congénitos en niños de Brasil y cuyo brote se está expande rápidamente en América Latina.
En un comunicado, Google indicó que donó un millón de dólares al Unicef para ayudar a sus voluntarios, principalmente en Latinoamérica. La compañía estadunidense dijo que además está actualizando sus productos para hacer que la información sobre el virus de zika esté más disponible.
El brote, detectado por primera vez el año pasado, ha sido asociado en Brasil a 4 mil 863 casos confirmados y por confirmar de microcefalia, una malformación por la que los bebés nacen con cabezas inusualmente pequeñas y que puede conllevar problemas de desarrollo.
El virus de zika, trasmitido por mosquitos, se propaga rápidamente por América, según la Organización Mundial de la Salud, que declaró el mes pasado el brote como una emergencia sanitaria global.
No obstante, todavía se desconocen muchas cosas sobre el virus, incluso si realmente causa microcefalia. Una de las dificultades de rastrear el brote es que no hay una prueba fiable para confirmar que el virus existe y en muchos casos las víctimas no presentan síntomas.
Google dijo que un equipo voluntario entre sus ingenieros, diseñadores y científicos de datos está ayudando a Unicef a desarrollar una plataforma para procesar información, de diferentes fuentes, incluido el clima y patrones de viaje, para visualizar posibles brotes.