La primera prótesis en el mundo que se conecta directamente al hueso, nervios y músculos, permite a la persona tener sensaciones, libre movilidad y prácticamente se maneja con la mente. Esta fue creada por el mexicano Max Ortiz Catalán, quien radica en Suecia, el artefacto se convierte en una extensión del cuerpo humano por medio de oseointegración, esto quiere decir que se conecta directo al hueso a través de un implante de titanio, y gracias a la unión de interfaces neuronales y musculares se logra un control robusto e intuitivo de la mano artificial, de esta forma con tan solo pensarlo es posible mover la extremidad.
El mexicano egresado de Tecnológico de Monterrey, campus Toluca, platica que Magnus, un paciente con el brazo amputado por encima del codo es la primera persona que usa esta tecnología y desde 2013 le ha permitido desarrollar una vida laborar normal, regresar a su actividad como conductor de maquinaria pesada entre la frontera de Suecia y Finlandia, o manipular un huevo sin romperlo.
El doctor en ingeniería biomédica Ortiz Catalán explica que gracias al sistema de electrodos que se conecta en músculos y nervios se obtienen señales estables que permiten un control preciso, por ejemplo que el paciente manipule un artículo pequeño y delicado sin romperlo o tirarlo, además brinda sensaciones como si fuera su propia mano y está protegida de interferencias como las de los sensores en tiendas de autoservicio.
La investigación se desarrolló en la Universidad Tecnológica de Chalmers en Gotemburgo, Suecia, en colaboración con el Hospital Universitario Sahlgrenska, y la compañía de implantes llamada Integrum AB, que trabaja con prótesis de anclaje óseo.