El Ballet de la Ciudad de México se reportó a tiempo para ofrecer al público de todas las edades la versión con la que reinventa el cuento de hadas alemán “Hansel y Gretel”. Esta composición sinfónica de Engelbert Humperdinck es coreografiada por Isabel Ávalos.
Los hermanos Grimm, quienes dedicaron parte de su vida a recopilar historias infantiles que pasaron a la posteridad, llega al Siglo XXI en fresca versión del Ballet de la Ciudad de México. Como ópera, fue estrenado el 23 de diciembre de 1893 en el íntimo espacio del Hoftheater de Weimar, Alemania, bajo la dirección de Richard Strauss. Memorable.
Como en su texto original, y como la fría noche del 23 de diciembre de 1893, esta obra mantiene hoy, en su esencia, valores como la unión y el ingenio como herramientas que sirven para superar dificultades, sin importar quién o qué es el enemigo. Así lo dejó ver el Ballet de la Ciudad de México la víspera y así lo confirmó la coreógrafa Isabel Ávalos.
La pieza escénica, dijo, realizará temporada del 20 de marzo al 5 de junio de 2016, todos los domingos a las 13:00 horas, en el teatro Helénico del Centro Cultural homónimo, donde toda la familia conocerá la historia gracias a la narración en vivo que hace Samuel Escobar y la expresión corporal de los actores-bailarines que hacen la obra.
El reparto lo integran los actores y bailarines Cecilia Sánchez, Fernanda Chaveste, Marco Sánchez, Tatiana Mayer, Erika Soto, Daniela Otero, Danae Robles, Jimena Saltiel, Julia Torre, Citlali Trujillo, Christian Barrera, Carmen Valencia, Rodrigo Fuentes, Julio César Romero, Ángel García, Azarel Govea, Daniel Iturria, Pedro Jiménez y Óscar Román.
Isabel Ávalos, también directora escénica, informó que “Hansel” y “Gretel” son enviados al bosque a recoger fresas como castigo por no terminar sus labores en casa.
“Cuando la madre se entera de que sus hijos corren peligro en el bosque, corre desesperada en busca de ellos para tratar de salvarlos de las maléficas brujas que allí aparecen al anochecer”.
De acuerdo con Ávalos, esta versión de “Hansel y Gretel”, es una buena introducción al ballet, al canto y a la narración. Los elementos dancísticos y el lenguaje corporal hacen que el niño espectador entienda la historia perfectamente bien, y al mismo tiempo, que cuando más adelante asista al ballet, lo comprenda en toda su grandilocuencia expresiva.
El objetivo de esta puesta en escena, que es la misma del Ballet de la Ciudad de México, dijo Ávalos, “es acercar al público infantil a este tipo de espectáculos, que conozca el arte sin perder su capacidad de asombro; no competimos con la Compañía Nacional de Danza que tiene todo el presupuesto que requiere, hacemos nuestro propio trabajo”, señaló.
Mientras, el narrador Samuel Escobar comentó que al término de las funciones similares obras en las que ha actuado. “Los niños corren con los personajes y a mí me ignoran. Lo bueno, es que los papás sí se acercan a mí y me agradecen haber hecho que a través de mi voz, los pequeños conocieran a los personajes, los amaran o los odiaran, según el caso”.