La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) informó que el planeta Marte posee un núcleo externo líquido de roca fundida, tras un análisis de mareas en la corteza y el manto de este ocasionados por la atracción gravitatoria del Sol y de sus dos lunas (Fobos y Deimos).
El organismo estadounidense informa en su página de Internet que el nuevo mapa de la gravedad del llamado “Planeta Rojo” se realizó con tres naves de la misma agencia, siendo este el más detallado hasta el momento, el cual proporciona una vista reveladora del interior oculto del planeta.
«Los mapas de gravedad nos permiten ver el interior de un planeta, al igual que un médico utiliza una placa de rayos X para ver el interior de un paciente», explicó el miembro del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Antonio Genova.
Según el especialista, el nuevo mapa de gravedad será útil para la futura exploración de Marte, debido a un mejor conocimiento de las anomalías de la gravedad del planeta, que ayuda a los controladores de la misión a insertar las naves espaciales con mayor precisión en órbita alrededor de Marte.
De acuerdo con la información, el mapa cuenta con una resolución optimizada, la cual brinda una serie de nuevas explicaciones sobre cómo se formaron algunas de sus características, como el límite divisorio en las tierras bajas del norte de forma relativa lisas y las tierras altas del sur, que manifiestan una gran cantidad de cráteres.
“Por otra parte, la resolución mejorada de nuestro mapa de gravedad nos ayudará a entender la aún misteriosa formación de regiones específicas del planeta», señala.
El mapa se logró tras utilizar el Doppler, además de dar un seguimiento a los datos recogidos por la Red de Espacio Profundo de la NASA con tres de sus naves espaciales en órbita alrededor de Marte; Mars Global Surveyor (MGS), Mars Odyssey (ODY), y el Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO).
La investigación detalla que las pequeñas diferencias en la gravedad de Marte cambian las trayectorias de las naves que orbitan el planeta, lo cual altera la señal que se envía desde la nave espacial a la Red de espacio profundo.
Dichas fluctuaciones en los datos orbitales se usaron para edificar un mapa del campo gravitatorio de Marte.
«Con este nuevo mapa hemos sido capaces de ver anomalías de gravedad tan pequeñas como de 100 kilómetros de ancho, y hemos determinado el espesor de la corteza de Marte con una resolución de unos 120 kilómetros», refirió Genova.