Los tiempos actuales imponen nuevos retos en la forma de dar acceso a la información y adaptarse a distintos métodos de estudio, en este sentido, la Biblioteca Central y la Dirección General de Bibliotecas son el orgullo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Así lo señaló el rector de la Máxima Casa de Estudios, Enrique Graue Wiechers, al inaugurar los actos conmemorativos por el 60 aniversario de la Biblioteca Central y el 50 Aniversario de la Dirección General de Bibliotecas.
El rector destacó la importancia de transformar los espacios para que confluyan diversas modalidades de lectura y buscar programas que estimulen a los estudiantes a acudir y hacerla suya.
Recordó que el arquitecto Juan O’Gorman (1905-1982) concibió la Biblioteca Central como algo monumental, que diera luz, color y matices al nuevo campus universitario, “Que integrara lo que fuimos y lo que queremos ser; que diera unidad en la diversidad y sirviera de símbolo de modernidad y mexicanidad”.
Graue Wiechers aseguró que la Biblioteca Central es una de las construcciones más emblemáticas de la arquitectura mexicana y un edificio paradigmático y crucial para que la UNESCO designara al campus de Ciudad Universitaria Patrimonio de la Humanidad.
Manifestó que la Biblioteca no sólo alberga valiosos murales sino una amplia colección de libros y revistas, herramientas para que la memoria no se pierda y pueda ser compartida y multiplicada con el paso de distintas generaciones.
Destacó que el edificio que desde hace 50 años alberga la Dirección General de Bibliotecas, columna vertebral de todo el sistema bibliotecario universitario, es uno de los más importantes de América Latina.
Agregó que el 23 de abril de 1956, durante el rectorado de Nabor Carrillo Flores, la Biblioteca Central abrió sus puertas a los estudiantes y al público en general y desde entonces ha sido un lugar no sólo para viajar a otros mundos, sino para adentrarse en las investigaciones de las ciencias, las artes y las humanidades.
En su oportunidad, Adolfo Rodríguez Gallardo, director General de Bibliotecas de la UNAM, rememoró que la Biblioteca Central inició sus actividades con una pequeña colección que se prestaba en el escritorio de la planta principal, pero con el tiempo se convirtió en la máxima proveedora de recursos bibliográficos, y pasó de tener unos cuantos usuarios a recibir entre 6 y 10 mil lectores por día, a los que se suman los usuarios virtuales.
Subrayó que el recinto resguarda en su acervo la tesis de los egresados de la UNAM, las cuales ha digitalizado desde 1985 a la fecha, haciendo énfasis en las maestrías y doctorados, por lo que están disponibles no solo para la comunidad universitaria, sino para cualquier usuario con conexión a Internet.
También incluye sus colecciones de libros antiguos, originales y facsímiles y folletería, se encuentran ordenadas a disposición de los usuarios.
Leonardo Lomelí Vanegas, secretario General de la UNAM destacó que con esta ceremonia darán inició los festejos por ambos aniversarios, los cuales incluyen seminarios, conferencias y presentaciones de libros
“No solo se hablará de la historia, sino del presente y lo que es tal vez más importante del futuro de nuestro sistema bibliotecario”, adelantó.