La práctica de ejercicio es, no cabe duda, muy buena para la salud. No en vano, reduce el riesgo de desarrollo de enfermedades asociadas a una gran mortalidad, caso de las cardiovasculares, los distintos tipos de tumores y la obesidad y sus patologías asociadas –como la diabetes–. Pero esta actividad física, ¿es beneficiosa en cualquier entorno? Por ejemplo, ¿la práctica de ejercicio en una ciudad con altos niveles de contaminación no resulta, a la larga, contraproducente? No hay que olvidar que la exposición a la contaminación es fuente de enfermedades cardiovasculares y cáncer, hasta el punto de causar cada año la muerte de más de 25.000 personas solo en nuestro país. Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) muestra que caminar o andar en bicicleta son actividades muy saludables incluso en las ciudades más contaminadas. Y es que los beneficios de este este ejercicio, siempre y cuando no se exceda en el tiempo, supera con creces los efectos negativos de la contaminación.
Como explica Marko Tainio, director de esta investigación publicada en la revista «Preventive Medicine», «nuestros resultados indican que los beneficios para la salud de caminar o andar en bicicleta en Londres siempre superarán los riesgos asociados a la contaminación. Incluso en una ciudad como Nueva Delhi, una de las ciudades más contaminadas del mundo y cuyos índices de polución son 10 veces más elevados a los de Londres, la gente tendría que pasear o andar en bicicleta más de cinco horas semanales antes de que los riesgos de la contaminación fueran mayores que los beneficios para la salud»