Se presentó hoy una estrategia para que más Estados ratifiquen su convención de lucha contra el saqueo, la explotación comercial y el tráfico ilícito del patrimonio cultural subacuático para evitar así lo ocurrido con el galeón San José, en Panamá.
La estrategia de cinco puntos es la conclusión de la quinta conferencia de países miembros de la Unesco para la protección del patrimonio cultural subacuático, que se celebró los pasados 28 y 29 y de la jornada de intercambios por grupos regionales que tuvo lugar un día antes.
Según los elementos comunicados en un acto con el presidente de la conferencia, el hondureño Alejandro Palma Cerna, los participantes en esos eventos examinaron la forma de que haya nuevas incorporaciones y mejoras en la ejecución de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, creada en 2001 y que hasta ahora ha sido aceptada por 53 Estados.
Para que se adhieran más, una de las medidas principales es dar una mejor comprensión de la convención por medio de una asistencia jurídica y de expertos que puedan resolver inquietudes y exponer a los Estados la importancia de este patrimonio.
Esta cuestión tiene -según la Unesco- una mayor relevancia en la región de Asia-Pacífico, puesto que se trata de una zona con muchos contenciosos en materia de soberanía.
Otras prioridades son convertir la ratificación en un asunto de debate público, sensibilizar a la población especialmente a los jóvenes, acerca de la importancia del patrimonio cultural subacuático y movilizarla en su favor.
También promover medidas educativas, como un manual informativo para los colegios y los medios de comunicación, la puesta en marcha de una red de universidades que tengan especialidades en arqueología subacuática o el desarrollo de una investigación para tener personal capacitado.
Expertos del Consejo consultor de la Unesco señalaron que el saqueo sigue siendo una realidad, y que algunas piezas terminan vendiéndose por Internet. Por eso, pidieron trabajar por la restitución de los objetos.
Michel L’Hour, jefe de la misión del Consejo consultor del galeón Sainte-Marie, en Madagascar, aseguró que cuando un gobierno aprueba una investigación en su territorio subacuático, «debe ser llevada a cabo por arqueólogos y no por neófitos que quieren hacer un vídeo o una película».
Xavier Nieto Prieto, jefe de la misión del Consejo consultor del galeón San José, en Panamá, añadió que los países firman contratos y permisos con empresas que aseguran actuar en sus aguas con fines biológicos, pero en realidad «buscan hacer explotaciones de los materiales recuperados».
Nieto recordó que una compañía caza-tesoros escondió partes de lo que se extraía del Galeón San José y luego intentó sacarlas del país, pero fueron detenidos en la aduana de Panamá y recuperadas.
Otro aspecto descrito por Nieto consiste en las restauraciones que hacen estas empresas, las cuales «tienden más a mostrar la belleza de la pieza para hacerla atractiva a los compradores y no para subrayar su valor arqueológico y patrimonial».
Igualmente se refirió a que en el galeón San José el capitán del barco dedicado a las explotaciones recibió como pago de su trabajo una serie de monedas de plata extraídas del océano.
Los expertos concluyeron que esos casos de explotación indebida son el resultado de la falta de vigilancia y de sanciones adecuadas, en algunos casos por falta de leyes de protección