Marte es un planeta que murió hace miles de millones de años. Pero en el pasado, su aspecto era bastante parecido al de la Tierra. La superficie estaba cubierta de océanos de agua líquida, la atmósfera atrapaba la humedad y las temperaturas eran más suaves. Y, al igual que en la Tierra, el interior del planeta bullía de vida en forma de actividad geológica, y había potentes volcanes soltando calor y materiales al exterior. Como tan solo estaban limitados por una gravedad casi tres veces inferior a la terrestre, les fue más fácil alcanzar alturas enormes. Por eso en Marte hay una docena de grandes volcanes que son entre 10 y 100 veces mayores a sus gemelos terráqueos.
Uno de esos volcanes llegó a lo más alto, y se convirtió con razón en el Monte Olimpo, el lugar en el que la mitología griega localizaba el hogar de los dioses más importantes del panteón griego. El fuego de Marte levantó al volcán hasta alcanzar los 25.000 metros de altura, mientras que la montaña más alta en la Tierra apenas llega a los 8.800 metros. Su extensión está cerca de los 624 kilómetros.
La vida y muerte del Monte Olimpo es hoy en día un tesoro para los vulcanólogos y también para aquellos que piensan en explorar y entender otros cuerpos del Sistema Solar. Los investigadores del Instituto de Ciencias Geológicas y de Ciencias Planetarias de la Universidad Libre de Berlín (Alemania), lo saben, y recientemente han conseguido entender un poco mejor a este coloso. Gracias a una colección de imágenes de alta resolución y a unos simuladores matemáticos, han podido explicar el origen del supervolcan y entender por qué las laderas del Monte Olimpo son suaves y al mismo tiempo están habitadas por terrazas. Su estudio fue publicado en «Journal of geophysical research-Planets».
Los científicos aplicaron sus conocimientos sobre volcanes terrestres para entender cómo podía haber nacido una montaña tan inmesa en Marte. En concreto, aplicaron modelos numéricos para simular cómo la gravedad gobierna el crecimiento de los volcanes, y también tuvieron en cuenta la influencia de la litosfera y la salida de lava.