Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) diseñaron una muñeca otomí llamada Xahni con un dispositivo electrónico capaz de reproducir frases en la lengua indígena y traducirlas al español.
“La innovación de Xahni, además del dispositivo electrónico para hablar, es que se acerca más a la vestimenta que actualmente usa la población otomí que se encuentra en las ciudades”, dijo Román Sauza López, uno de los responsables del proyecto.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Sauza López detalló que a la muñeca le pusieron tenis, pues es un calzado que la mayoría de los indígenas usa para recorrer largos trayectos.
El investigador, uno de los fundadores de la empresa Yosoyoho encargada en diseñar la muñeca, agregó que la interacción cultural y el acercamiento que tienen esas culturas con otras los hace adoptar y apropiarse de estos y otros accesorios como celulares.
“Hay que rescatar la vestimenta tradicional de los indígenas, pero Yosoyoho va más allá de eso, tenemos que mostrar a la gente una visión contemporánea del otomí”, indicó Sauza López.
El socio de Yosoyoho, José Alfredo Reyes Lugo, mencionó que el prototipo surgió a partir de una lluvia de ideas e investigación realizada por los socios, luego pasaron la información a un diseñador gráfico para comenzar a elaborar la muñeca.
Después, se mandó a confeccionar la muñeca con cinco familias otomíes, algunas asentadas en Amealco y otras que migraron a la ciudad de Querétaro.
“Posteriormente, las muñecas llegan al equipo de artesanos urbanos que se encarga de los bordados de las frases en la vestimenta. Esto lo hacemos porque cada una de las palabras debe ir bien escrita, y para eso nos basamos en el diccionario otomí (hñähñu)”, dijo Reyes Lugo.
Dijo que al término de este proceso se instaló en las muñecas el dispositivo electrónico y se hizo un ensamble final en su caja, que también es un proceso artesanal.
A su vez, la socia fundadora de Yosoyoho, Laura Arciga Hernández, explicó que en relación a las frases que dice la muñeca, se diseñaron de acuerdo con el público al que se quería impactar, que va desde niños, turistas y familias.
“El primer circuito se enfocó en los pueblos y tradiciones de los pueblos indígenas. Hay otro dispositivo básicamente de aprendizaje para niños donde se muestra cómo se dicen los colores y los animales”, explicó Arciga Hernández.
“Hay un tercer circuito que va dirigido a los turistas con frases alusivas a que visiten el estado o las comunidades otomíes”, abundó.
Añadió que ya trabajan en un cuarto circuito que se enfocaría a la familia, pues la investigadora comentó que una madre soltera se aceró a la empresa para pedir una muñeca con frases como “te quiero mucho, mamá”, “gracias por estar conmigo”, entre otras.
Arciga Hernández señaló que tras la presentación que hicieron de la muñeca en la Facultad de Filosofía de la UAQ, en abril, se generó un gran interés, no solo en Querétaro, sino también en otros estados de la república e incluso, de otros países.
“Gracias a la difusión en medios y redes sociales, la muñeca ha tenido una gran aceptación, nos han contactado de varios estados de la república para adquirirla y hasta de otros países, como Estados Unidos, Francia, España e Italia; ha rebasado nuestras expectativas”, resaltó la investigadora.
Laura Arciga Hernández, Julieta Aguirre Jiménez, José Alfredo Reyes Lugo y Román Sauza López son los fundadores de la empresa Yosoyoho que se enfoca al rediseño, fabricación y distribución de juguetes populares mexicanos con el objetivo de rescatar el idioma otomí (hñähñu) en el estado de Querétaro.
Este proyecto tiene un antecedente de más de seis años, periodo durante el cual los integrantes del proyecto realizaron una investigación social en comunidades indígenas del municipio de Amealco de Bonfil, en Querétaro.