Un estudiante mexicano desarrolló una venda inteligente para monitorear heridas y evitar daños en la cicatrización, proyecto que forma parte de su doctorado en la Universidad de Nottingham, Inglaterra.
La venda cuenta con un sensor de humedad de fibra óptica que permite a los doctores analizar de manera constante la herida sin obstaculizar la cicatrización.
La vigilancia de una herida es importante porque permite observar su evolución y las técnicas más comunes para su supervisión es la remoción de la venda, situación que suele interrumpir o afectar la cicatrización, mencionó el estudiante David Gómez Calderón.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Gómez Calderón indicó que el proyecto radica en realizar sensores de fibra óptica que se puedan implementar en una venda.
Estos sensores permitirán monitorear en tiempo real los parámetros involucrados en la cicatrización de las heridas, como la humedad que asegura el cambio del vendaje sólo cuando sea necesario.
“El principio de funcionamiento del sensor de humedad de fibra óptica está basado en la reflexión interna total resultante de la relación entre el índice de refracción del núcleo de la fibra óptica y el índice de refracción de su revestimiento”, explicó el estudiante mexicano.
“Para que la luz pueda ser transmitida por la fibra, el índice de refracción del núcleo debe ser mayor al del revestimiento”, agregó.
El sensor de humedad de fibra óptica tiene dos extremos, uno se conecta a un LED y el segundo se enchufa a fotodiodo, una especie de semiconductor, el cual manda una señal que dependerá de la intensidad de luz detectada.
“Esta intensidad varía dependiendo de la humedad presente alrededor de la parte sensitiva de la fibra, la cual se encuentra en la parte central del total de la longitud de la fibra óptica”, indicó Gómez Calderón.
“En esta sección, el revestimiento que cubre el núcleo ha sido reemplazado por una película porosa e hidrófila, la cual cambia su índice de refracción de acuerdo con el nivel de humedad alrededor. Mayor cantidad de humedad representa un incremento en el índice de refracción de la película”, añadió.
Cuando el índice de refracción de la película es mayor que el índice del núcleo por más humedad, menor intensidad de luz será detectada por el fotodiodo, pues parte de la luz transmitida en la fibra se escapa a través de la película que cubre el núcleo.
La alarma emitida por el fotodiodo puede ser enviada vía Bluetooth a una computadora para ser analizada por un software especial.
“Con la implementación de este sensor se podrá tener mejor supervisión de la evolución de heridas, con lo cual se podrá tratar a tiempo y tomar acciones precisas para su cicatrización”, destacó el estudiante.
“Además, reduce costos y tiempo de cicatrización y disminuye el dolor del paciente al poder contar con un mejor tratamiento, resaltó.
Gómez Calderón refirió que en el mercado se pueden encontrar vendas que ayudan en la cicatrización; sin embargo, algunas ventajas de este desarrollo son la resistencia al agua, inmunidad ante campos electromagnéticos y flexibilidad.
Indicó que con este desarrollo, los pacientes podrán realizarse, de ser necesario, radiografías o estudios sin que afecte la venda inteligente; además, el sensor de humedad de fibra óptica muestra un tiempo de respuesta de 1.1 segundos y alta sensibilidad comparada con sensores de humedad comerciales.
El alumno trabaja con Footfalls and Heartbeats Ltd., una compañía que provee la técnica y tecnología para tejer la fibra óptica en diferentes tipos de vendajes.
En la actualidad ambas partes se encuentran en la fase de pruebas con sensores de fibra óptica en diferentes tipos de vendaje.
“El sensor de humedad de fibra óptica se encuentra en fase de pruebas, en donde se somete la fibra dentro del vendaje a diferentes situaciones que se puedan presentar en pacientes y el uso que se le podría dar”, expuso el estudiante.
Gómez Calderón realiza el proyecto junto a un grupo interdisciplinario de la universidad, como parte del doctorado en ingeniería eléctrica y electrónica, con el apoyo de una beca del Conacyt.