En UNAM descubren microbios que pueden degradar plástico

Un grupo de investigadores dirigidos por Herminia Loza Tavera identificaron microorganismos capaces de degradar plásticos con mayor eficacia como el hule espuma de los colchones o el de las suelas de zapatos.

La investigadora de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que estos están hechos de uno de los plásticos de más alta resistencia a la degradación y con pocas posibilidades de reciclaje.

De manera que los hongos filamentosos son capaces, bajo un tratamiento especial, de degradarlo en niveles que alcanzan más de 50 por ciento, lo que representa un gran avance, en comparación a lo que se logró anteriormente, informó la científica.

Explicó que adicionalmente se encontraron bacterias capaces de degradar varios tipos de poliuretano y recordó que los plásticos tienen 150 años de existencia en el planeta, pues se trata de materiales que sustituyeron materias primas que se utilizaron en otros momentos.

En este sentido, dijo, los universitarios trabajan en la alternativa de la biodegradación, que es un proceso por el cual los microorganismos transforman la estructura de químicos introducidos al ambiente.

Para lo cual, los microorganismos se aislaron a partir de muestras de aire y tierra, así como del propio plástico en proceso de degradación presente en basureros y se colocaron en medios de cultivo que contenían barniz de poliuretano como modelo para estudiar la biodegradación.

De ese modo se aislaron las bacterias, los consorcios microbianos y los hongos filamentosos con capacidad de crecer en un medio con ese plástico como única fuente de carbono.

Los hongos fueron identificados con técnicas de biología molecular y “demostramos que son capaces de atacar el barniz afectando los grupos funcionales más importantes del polímero”, explicó.

Hasta ahora, abundó, se lograron aislar las actividades enzimáticas responsables de la degradación; mediante varias técnicas bioquímicas y analíticas se determinó que una proteína es la que tiene la capacidad de atacar al plástico.

Finalmente, destacó que esta investigación es básica; el proceso biotecnológico aún no se implementó, pues se necesitan más recursos humanos y económicos para trabajando.