Pacientes con discapacidades que les limitan la movilidad tendrán la posibilidad de caminar sin dificultad gracias a estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que construyeron un sistema de exoesqueleto para parapléjicos, el cual funciona mediante señales neuronales.
El sistema se llama Pexappsen y consta de tres partes: un exoesqueleto para miembros inferiores, un transmisor de señales neuronales en forma de diadema y una aplicación de computadora. En conjunto, permiten que el prototipo de las piernas se mueva con sólo pensarlo, comentaron los creadores María Areli Sánchez García y Adrián Salazar Arellano, alumnos de la Escuela Superior de Cómputo (Escom).
Emplearon un dispositivo EPOC (diadema) interfaz cerebro-computadora, que reconoce las ondas cerebrales (alfa y beta) y transmite los resultados al sistema mediante bluetooth, para identificar los movimientos que el usuario desea realizar, y las emite como instrucciones al exoesqueleto, que efectúa diferentes acciones.
La diadema se coloca de manera que los electrodos capten la actividad neuronal. El cerebro vibra en cierto canal y genera una frecuencia específica, la cual se vincula a cada una de las 16 actividades que se pueden programar al exoesqueleto, como caminar, levantarse, sentarse o girar.
Antes de utilizar el sistema, el usuario debe realizar un pequeño entrenamiento con la diadema para aprender los comandos necesarios que deben pensarse para que el exoesqueleto reproduzca la acción. Por ejemplo, para lograr que el prototipo se levante de una silla, la persona debe tener en mente la «acción», y así el exoesqueleto lo realizará.