La Sala Principal del Palacio de Bellas Artes fue el escenario del festejo de la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) por sus tres lustros de vida, con una fiesta que no se quería acabar. Una vez interpretado el programa estipulado, su director artístico Eduardo García Barrios, sin esperar la consabida “otra, otra”, pidió a los jóvenes que tocaran Conga del fuego nuevo, de Arturo Márquez; como no hay 15 años sin vals, pues un vals con todo y pastel; Huapango, de José Pablo Moncayo, y un popurrí de mambos de Dámaso Pérez Prado.
El concierto fue el último de una gira de cuatro días de la OSIM que comprendió San Luis Potosí, Orizaba, Cuernavaca y CDMX.
La orquesta fue creada en 2001 por la Secretaría de Cultura, entonces, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, con el objetivo de implementar un programa nacional que incentivara la práctica musical entre menores de 17 años. Mas de mil niños en todo el país han participado hasta el momento. La OSIM forma parte del Sistema Nacional de Fomento Musical.
En la gira se contó con la participación de tres ex miembros de la orquesta: el arpista Emmanuel Padilla Holguín como solista; Jacob Tapia como director invitado y el compositor Addi Corpus, de quien se estrenó “Aires de danza y son”.
También se reconoció la trayectoria de más de 40 años de los maestros María Teresa Cortinas Meza y Modesto Gaytán, con una labor realizada en Tamaulipas y Chihuahua, porque “no estamos inventando el hilo negro”, expresó García Barrios.