Coober Pedy es una ciudad minera al norte de Adelaida, en Australia. El nombre deriva del término aborigen kupa-piti, que significa: agujero del hombre blanco. Este apelativo es debido a que parte de la población vive bajo tierra, en viejas minas rehabilitadas, para protegerse del calor.
Todo empezó en 1917, con la puesta en marcha de la mayor mina de ópalo del mundo. La explotación de esta mina no era fácil, pues las temperaturas en verano alcanzan los 48 grados, no hay apenas lluvias y hay tormentas de arena. Los soldados que volvieron de la I Guerra Mundial y empezaron a extraer el mineral precioso, comenzaron a convertir las minas en casas improvisadas para huir del calor exterior.
Todo el pueblo está construido bajo tierra: casas, bares, librerías, iglesias… y al exterior solo se perfilan las chimeneas de las casas. La única comodidad que les falta a las viviendas es la luz solar, pero disponen de electricidad, agua e internet, como cualquier casa, aunque las sequías frecuentes convierten el agua en algo muy apreciado.
De abril a octubre las temperaturas oscilan entre los 16 y 20 grados, pero de noviembre a marzo pueden alcanzar los 45 grados a la sombra. Unas 3.500 personas viven bajo la arena de Coober Pedy de unas 45 nacionalidades distintas (hay mucha inmigración europea llegada tras la II Guerra Mundial).
Además de todos los servicios para los habitantes de Coober Pedy, también hay un hotel para aquellos turistas que quieran tener la experiencias de vivir unos días bajo tierra. El Desert Cave Hotel también ofrece habitaciones en el exterior, así como excursiones por el desierto, experimentar sacar ópalo de la mina.