Un grupo multidisciplinario de científicos mexicanos, encabezado por la maestra en Biotecnología, Carmen Sánchez, encontró un hongo fitopatógeno que puede degradar un aditivo de los plásticos en tan solo 60 horas.
La experta en hongos indicó que la especie Fusarium culmorum produce unas enzimas llamadas cutinasas, las cuales tienen el poder de degradar plastificantes que son aditivos del policloruro de vinilo (PVC).
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la científica afirmó que los plastificantes, también conocidos como ftalatos, proporcionan flexibilidad a los plásticos que los contienen.
Por ello, se utilizan en muchos productos que se emplean en la vida cotidiana como los tubos, los cables, los revestimientos de suelos y los sistemas de techos, entre otros.
En el estudio titulado “Degradación de plastificantes empleando hongos filamentosos” participan investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Este análisis es relevante porque el plástico tarda en degradarse entre 100 y mil años dependiendo de su composición química, razón por la cual representa una amenaza para el medio ambiente una vez que se desecha.
Sánchez, quien también es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt, dio más detalles de este estudio que ya fue reportado en la revista Science of the Total Environment.
La investigadora explicó que el hongo Fusarium culmorum mineraliza de manera completa el plastificante, es decir, lo degrada en su totalidad.
La especialista añadió que los plastificantes se encuentran en las tintas que se usan en las industrias papeleras y como componentes de los adhesivos que se encuentran en los sobres de papel y cajas de cartón.
“Tomamos muestras de un lugar donde dicho material estuviera presente en una empresa recicladora de papel, y de éstas aislamos organismos donde encontramos el hongo Fusarium culmorum partiendo del principio que en este hábitat se estarían desarrollando organismos capaces de degradar plastificantes”, detalló.
Resaltó que se reportaron que estos plastificantes actúan como disruptores endocrinos, esto quiere decir que además de contaminar el medio ambiente, también pueden dañar la salud humana.
Respecto a la investigación, dijo que están en la primera etapa, en la cual estudian la potencialidad que representa este organismo como productor de las cutinasas.
“En una segunda etapa tendremos que caracterizar a detalle la enzima para después poder producirla a gran escala empleando técnicas biotecnológicas, esto requiere estudios más a detalle. Lo importante es que ahora ya tenemos el organismo productor de dichas enzimas”, puntualizó.