En Sant Cugat del Vallès, Barcelona el ayuntamiento instaló un semáforo en el pavimento de una de las plazas de la ciudad para «reforzar la seguridad» de los peatones que caminan mirando el teléfono móvil u otros aparatos electrónicos de pantalla táctil.
La solución ha asombrado a muchos, y ha sido aceptada por unos y criticada por otros. Opiniones para todos los gustos no faltan.
El semáforo ha sido instalado en ambos lados de la céntrica plaza de los Quatre Cantons, en una zona que registra una gran afluencia de viandantes.
Se trata de precisamente esto: una franja de luces led de color rojo que se enciende para prohibir el paso a los peatones y, a diferencia del semáforo tradicional, esta franja de luces queda dentro del campo visual de una persona que consulta o maneja un teléfono móvil.
Un aviso para peatones que servirá para evitar accidentes sobre todo en horas puntas. Esta iniciativa podría extenderse a otras calles de la ciudad y que ya se puede ver en otras ciudades europeas.
Se refuerza el aviso a los peatones que caminan mirando estos aparatos electrónicos para que se detengan y, por lo tanto, se aumenta la prevención para evitar un accidente.
La plaza de los Quatre Cantons es una zona muy concurrida por los habitantes del municipio, sobre todo en horas pico, y el semáforo regula el paso al único tramo del Eje Peatonal que cruza con una calle transitada por vehículos.
Según asegura el ayuntamiento, esta modalidad de semáforo, que ha supuesto una inversión de cerca de 5 mil euros, se podría extender en un futuro a otras calles de la ciudad.
El semáforo terrestre es una iniciativa pionera que se va poniendo en marcha en algunas ciudades europeas para aumentar la prevención y evitar accidentes, y en Sant Cugat es un paso más en el proyecto de ‘Smart City’ que impulsa desde hace años este municipio.