El 30 aniversario del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo será festejado con la exposición de 189 piezas: entre óleos de Rivera, Kahlo y O’Gorman, acuarelas; estarcidos; más de 70 fotografías y cartas originales de Kahlo a Rivera, además de objetos de arte popular, mobiliario y textiles originales. La muestra se inaugura mañana y termina el 5 de marzo de 2017.
Luis Ruiz Caso, director del espacio museístico, dijo que hay muchos motivos para celebrar, pero sobre todo el hecho de que las casas se hayan convertido en museo, pues antes eran sólo espacios habitacionales. En recorrido por la muestra, el coordinador académico y curador, Alan Rojas Orzechowski, señaló que además de conmemorar los 30 años del espacio, “también se festejará el hecho que los artistas fundacionales regresarán a sus casas”.
“La casa de Juan O’Gorman fue la primera de las edificaciones que fue proyectada en 1929 y terminada de construir en 1931. La conocida Casa Diego y Frida es el espacio habitacional, mientras que la que se conoce actualmente como Casa Diego, fungía como estudio del pintor, una especie de núcleo de este museo”, señaló Alan Rojas Orzechowski.
En el museo también hay anexos, entre los que destacan el cuarto de revelado que utilizaba Guillermo Kahlo para sus fotografías, por lo que las imágenes forman parte relevante de la muestra.
CASA DIEGO. En el caso de Diego Rivera se presenta su vida a partir de una cronología de fotografías. El muralista regaló una colección de piezas prehispánicas a Emma Hurtado, su última esposa. El compendio está fichado como el número 20 del Instituto Nacional de Antropología, y está conformado por 86 piezas, de las que se presenta una selección de más de 30.
Para esta muestra, el Museo alberga piezas que son préstamo de algunos coleccionistas, una de ellas es la Colección Comisión Federal de Electricidad, que dio en comodato tres bocetos de Epopeya del pueblo mexicano, de Diego Rivera, que datan de 1925, y que actualmente se exhibe en la Escalera Real de Palacio Nacional.
En Casa Diego también se podrá apreciar la etapa retratista del muralista a través de obras como Lolita, que Rivera hizo de Dolores del Río, actriz mexicana que “tuvo un perfil dedicado al coleccionismo y sobre todo a al patrocinio de pintores”, dijo Alan Rojas.
En el espacio de Frida Kahlo hay una ambientación hecha a partir de fotografías del reportaje que realizó en los años 30 Martin Munkacsi: “Él fotografió el interior de las casas con la primera decoración, por lo que hay una primera ambientación que pudieron haber tenido estos inmuebles”, explicó el curador.
En la parte textil está presente una falda y una cintilla, pero se prevé la apertura de un proyecto para recuperar la colección textil del museo, con piezas de vestimenta de Diego Rivera y Frida Kahlo: “La restauración de varios de estos textiles es un proyecto que se tiene contemplado a largo plazo, con el fin de mostrarlas en otra exposición en 2018”, dijo Alan Rojas.
En cuanto a esculturas se podrán apreciar obras hechas en bronce, talla en madera, yeso y piedra. Mientras que en la parte de documentos está el obituario de la pintora, en el que se hacía alusión al catolicismo, presencia que Diego Rivera tachó y escribió la nota póstuma: “Frida Kahlo de Rivera, su esposo, sus hermanas, mis camaradas, mis demás parientes participan mi muerte a todos sus amigos”.
Destacan la presencia documentos, entre ellos un poema que Frida Kahlo le escribió a Diego Rivera: “En la saliva, en el papel, en el eclipse, en todas las líneas, en todos los colores, en todos los jarros, afuera, adentro, en el tintero, en las dificultades de escribir en la maravilla de mis ojos, en las últimas líneas del Sol, (el Sólo no tiene líneas)…”