Un nuevo estudio de fragmentos recogidos por la misión Apolo 14 sugiere que la Luna se solidificó hace unos 4 mil 500 millones de años, durante los primeros 60 millones de años tras el nacimiento del Sistema Solar, y es más vieja de lo pensado.
Establecer la edad de la Luna es fundamental para entender la evolución de Sistema Solar y la formación de los planetas rocosos, entre ellos la Tierra, pero nunca ha sido determinado con precisión.
Algunos científicos sugieren que la Luna se formó en los cien años posteriores a la formación del Sistema Solar, mientras que otros defienden una creación posterior entre 150 y 200 millones de años.
El último estudio, que publicó ayer Nature y ha sido realizado por expertos de las universidades estadunidenses de California, Chicago, Princeton y Berkeley, presenta una nueva datación de algunos fragmentos de circón recogidos por la misión de la Nasa Apolo 14, que pisó la Luna en enero de 1971.
Los científicos, encabezados por Melanie Barboni, de la Universidad de California, analizaron ocho fragmentos de circón que habían quedado de estudios previos, a los que aplicaron el método de datación uranio-plomo, corregido con la exposición de los rayos cósmicos y el análisis isotópico del hafnio.
Los resultados combinados situaron la formación de la Luna aproximadamente en los 60 millones de años después del nacimiento del Sistema Solar.
Otro estudio publicado esta semana por la revista Nature Geoscience señalaba que la Luna podría haberse formado por una serie de grandes impactos, en lugar de ser resultado de una colisión gigante única, lo que explicaría porque parece estar compuesta en su mayoría por material similar al de la Tierra.