La Dirección General de Culturas Populares de la Secretaría de Cultura federal detalla que la feria recibió más 60 mil amantes del tamal en el pasado 2016.
La feria ofrecerá una gran variedad de tamales de todas las regiones del país e incluso de Centroamérica. En el 2017 la XXV Feria del Tamal tendrá alrededor de 50 productores de este delicioso platillo, así como de otros productos derivados de la milpa, como cafés y nieves de distintos sabores.
Cabe resaltar que en este 2017, el museo cumple 35 años de divulgación de las culturas populares, y la feria del tamal tendrán lugar en el marco de la exposición La Milpa. Espacio y tiempo sagrado, que estará abierta a lo largo de todo el año.
David Hernández Morata, jefe del Departamento de Servicios Educativos del museo, precisó que para muchos el tamal es el alimento o platillo nacional porque su base es el maíz, aunque hay tamales que no necesariamente están hechos con ese grano.
Y es que el tamal, explicó, “viene de una palabra náhuatl que significa un envuelto. Hemos encontrado envueltos en verduras, algunos tamales vegetarianos, a lo largo de los 25 años de esta feria”, además de que hay tamales en otras regiones, por ejemplo, Centroamérica, ya que hasta allá llegaba el cultivo del maíz.
Los visitantes a esta fiesta podrán disfrutar también de las corundas y los uchepos de Michoacán, el zacahuil de la huasteca veracruzana, los tamales de chicatana que traerán los tamaleros de Oaxaca, los vaporcitos, los tamales de cohinita pibil de Yucatán y los de chipilín de Chiapas.
De la zona lacustre del Valle de México se ofrecerán los tamales de pescado, también los habrá dulces como los de amaranto con piña y hasta prehispánicos como los de ayocote y hierba santa, además de los nacatamales que se hacen sobre todo en Nicaragua y Honduras.
Hernández recordó que la tradición de los tamales el 2 de febrero marca el fin de las fiestas decembrinas, 40 días después del 25 de diciembre.
“No es una coincidencia, ese día es la bendición de las velas, por eso es el Día de la Candelaria, pero también de las semillas y con esto marcamos nosotros también el inicio del ciclo agrícola”, pues es cuando empieza la siembra en algunas regiones del país.
El Museo Nacional de Culturas Populares aspira que los visitantes pueda conocer la diversidad cultural gastronómica de nuestro país a través del tamal, cuyos precios por pieza oscilarán entre los 20 y los 60 pesos aproximadamente, según los ingredientes ya que muchos tamales se realizan con productos de temporada, como la hormiga chicatana.
Adicionalmente, a lo largo de los siete días de feria, los productores harán demostraciones de cómo se hacen los tamales, la forma de envolverlos y la preparación de la masa, donde compartirán con los asistentes trucos, tips y hasta los pequeños rituales que realizan al momento de su elaboración.
Y es que, como apuntó Hernández, se dice que si la gente se enoja en la casa donde se preparan, los tamales salen pintos y hay quienes ponen una cruz de chile piquín antes de cerrar la olla, para garantizar una óptima cocción.
Del 27 de enero al 2 de febrero se realizará la edición número 25 de este encuentro nacional del tamal en el recinto ubicado en Av. Miguel Hidalgo No.289, colonia Del Carmen en Coyoacán. La entrada es libre.