El gobierno de los Estados Unidos ha cerrado sus servicios no esenciales. Cientos de trabajadores se tomarán unas vacaciones sin paga hasta nuevo aviso. El cierre, anunciado a la medianoche de Washington, traerá una oleada de preocupaciones dentro y fuera de la economía más grande del mundo.
El gobierno federal de EU no tuvo alternativas. El año financiero terminó ayer, y los congresistas no pudieron acordar un nuevo presupuesto para el resto del año y el siguiente. Sin dinero aprobado, no se pueden pagar salarios.
Dentro de la Constitución, el presidente no puede saltarse al Congreso para este tipo de decisiones. Aún después de semanas de discusiones, el partido Republicano continúa recortando y retrasando el programa de salud propuesto por el presidente Obama. La Cámara de Representantes está controlada por este partido y el Senado tiene una mayoría de demócratas, por lo que las decisiones de ambos poderes chocan.
Los servicios como seguridad social y el sector salud, seguirán en labores normales; asimismo, el ejército.
Según la compañía de análisis IHS Global Insight, estos recortes golpearán con 300 mdd menos a la economía.
(Fuente: ‘US shutdown: a guide for non-americans’, publicado en la página web del periódico inglés The Guardian).